La Sociedad Argentina de Pediatría advirtió sobre el uso correcto de repelentes en niños para evitar irritación en la piel, alergias e intoxicaciones con estos productos.
En el marco de la epidemia de dengue que enfrenta Argentina, que ya contabiliza más de 200 mil contagiados y al menos 106 muertos, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) comunicó algunas recomendaciones sobre el uso de repelentes en niños para evitar irritación en la piel, alergias e intoxicaciones con estos productos.
Es fundamental tener en cuenta que no se deben utilizar repelentes contra insectos en niños menores de dos meses: los bebés deber permanecer en habitaciones con mosquiteros y tules en las cunas, donde pueden usarse tabletas de pieretrina.
La citronela es menos efectiva que los repelentes con DEET, por lo que directamente no es recomendable. En tanto, al utilizar productos sintéticos con esta sustancia, las concentraciones no deben superar el 30% en su composición.
La SAP recomienda también prestar atención al estado de la piel de los niños, ya que muchas veces pueden tener raspaduras o lesiones propias del juego y la edad, por lo que no se debe colocar repelente en caso de heridas, cortaduras o piel irritada. De igual modo, nunca se debe dejar que los niños se apliquen solos el repelente con sus manos, deben hacerlo los adultos.
En caso de estar al aire libre, primero se debe aplicar el protector solar y media hora después el repelente contra insectos. Para prolongar su efectividad, en caso de estar en una pileta o en el mar, después de un baño se debe repetir la colocación del producto para ahuyentar los mosquitos.
Es muy importante tener en cuenta que no deben utilizarse insecticidas para hogar o jardín sobre la ropa o la piel de los niños, ya que son altamente tóxicos. (DIB) ACR