(Por Juan Manuel Jara). Cuestión de colores. O de planetas alineados. Vaya a uno a saber. Lo cierto es que pertenecer tiene sus privilegios. Indudablemente. Aunque ahora parece ser de manera distinta a la de los últimos tiempos. Pero si sos “de los nuestros” vas por la fila rápida. Es cierto que suceden cosas que antes no pasaban en 9 de Julio. Por ejemplo, que aparezcan fondos para obras y lo más importante, para ser ejecutadas ya. Y encima manejadas y controladas de
principio a fin por el propio Municipio. Bienvenido sea porque en definitiva, palabras y promesas sobran y lo que falta es que las obras se concreten de una buena vez. Y que se dejen de lado las miserias de la política que, como ocurrió con nuestra localidad, imposibilitaron que 9 de Julio recibiera en los últimos 10 años, siquiera mínima atención…ni qué hablar de fondos. Pero ahora dicen que es diferente, que hay para todos, pero evidentemente si tu color es el amarillo, te gustan los globos, jugar al ring-raje versión siglo 21, estás en los primeros lugares de la larga fila de intendentes bonaerenses.
Semanario Extra se encontró con el Intendente Barroso justo cuando una doctora lo invitaba a chequearse la presión arterial en uno de los consultorios móviles instalados en la Plaza Gral. Belgrano como parte de la jornada de Salud Bajo Control que se lleva a cabo desde ayer jueves y hasta hoy. Y entre hacerse ese estudio o hablar con la Prensa, el Jefe Municipal prefirió someterse al chequeo periodístico. A la doctora mucho no le gustó. Pero, bueno, es el Intendente.
Contento por ver concretada esta gestión realizada en conjunto con la Secretaria de Salud del Municipio, Barroso dijo que “fue algo que comenzamos en abril. El poder traer estos consultorios móviles es un logro y una satisfacción poder brindarle un servicio más al vecino de 9 de Julio”. Además, el Intendente adelantó que “próximamente tendremos una nueva ambulancia cero kilómetro”. También agregó que “esto es justamente lo que buscamos, darle dinamismo a las Secretarias del Municipio”.
Como lo veíamos relajado, y como la doctora miraba atenta, lo llevamos a un tema más escabroso: el control de las finanzas municipales y los empleados sospechados.
Y sobre esto, Barroso explicó que “estamos reviendo todos los procesos administrativos internos para hacerlos más eficientes y transparentes. Principalmente, para que ni la Municipalidad ni las Delegaciones reciban efectivo ni valores. Como la plata que administramos es de los vecinos queremos darles la tranquilidad que cuando paga algo ese dinero llegue a destino. Y por eso, como 9 de Julio es todo el Partido, estamos viajando a las localidades del interior para hablar con el personal administrativo con potestad de cobro de cada delegación para informarle. Y reestructurando los procesos administrativos”
Y la gran pregunta: como está el tema del empleado sospechado de utilizar fondos municipales para su provecho. Y ya, no tan relajado, el Intendente aclaró que “si nosotros notamos un hecho que nos genera alguna duda, juntamos documentación, hacemos la denuncia en la Fiscalía y presentamos pruebas y es la Justicia quien decidirá. En el ámbito municipal, abrimos un sumario administrativo como corresponde”.
SE- ¿Hay otros casos como el de Sarnícola?
MB- Hoy tenemos un sólo hecho y esperamos que no haya otro. El tema está bajo investigación. Somos respetuosos de la Justicia, por eso no emitimos ningún comunicado. Todo lo que se sabe viene del trabajo de Ustedes, los periodistas, que se mueven y hablan con la gente. Creemos que este caso hay que manejarlo con la prudencia debida”.
Ya con gesto serio, sin rastros de su característica sonrisa, y ante la atenta mirada de la doctora que manoteó un tensiómetro del brazo de un sorprendido paciente ocasional, Barroso agregó con firmeza:
“Lo que sí, no miramos para otro lado, jamás vamos a mirar para otro lado. Y cuando nosotros veamos que algo no nos cierra vamos a juntar las pruebas y presentarlas a la Justicia que es el ámbito que corresponde”.
Como la doctora ya estaba a dos pasos del Intendente, aprovechamos para bajar los decibeles y aflojar la tensión y rápidamente lo consultamos sobre el polideportivo para Ciudad Nueva anunciado horas atrás.
“La plata para esa obra es de Provincia y es una partida aparte de la otra de casi 100 millones para obras públicas que viene de Nación. Se va a poner en marcha un polideportivo en una sección de la Ciudad en la que hace falta”, explicó el Intendente ya mucho más distendido y hasta con una sonrisa, por lo que la doctora volvió a atender al señor que aún la esperaba con el brazo extendido.
SE- ¿En cuánto tiempo va a estar terminada esa obra?
MB- El Concejo Deliberante tiene que refrendar el convenio con una ordenanza, después mandamos la documentación para poder iniciar los trámites burocráticos para que la provincia nos pueda enviar la partida. Además, tenemos que preparar todo el proceso licitatorio para la construcción porque lamentablemente no tenemos la capacidad para hacernos cargo nosotros de este trabajo así que lo vamos a licitar como corresponde. En un plazo de 180/190 días a más tardar debería estar concluido. Esto es como la justicia, si uno se demora no hay justicia y si uno tarda en hacer las cosas, no se da la respuesta esperada en tiempo y forma, no alcanza los objetivos que a uno le gustaría”.
Y ya mucho más distendido, el Intendente Barroso agregó que “hay muchísimas obras y proyectos en proceso. Estamos incorporando profesionales al Municipio. Hemos contratado un ingeniero civil, un agrimensor, comunicamos que estamos buscando 2 nuevos arquitectos que se van a sumar a los que ya están porque necesitamos más capacidad de trabajo y así poder hacer las obras en tiempo y en forma, que es lo que a nosotros nos gusta. La verdad que esta potestad que se les da a los Intendentes de gestionar y controlar las obras de sus distritos es una gran medida de la Gobernadora Vidal. Sobre todo para que no nos encontremos con empresas contratadas por otros que no cumplen los plazos establecidos. Es una medida enormemente acertada de la Gobernadora Vidal y, sobretodo, que se reparta por coparticipación. Es lo más justo que se haga por coparticipación y no por amiguismo o mismo color político”.
Y ahí lo dejamos porque aceptó controlarse la presión. La función pública tiene esas contraindicaciones. Pasás de la alegría a la tensión con sólo cambiar de tema. Por suerte, la doctora lo esperaba. El paciente anterior ya no estaba.