(Por Prof. Fernando “Cocó” Maineri)
El hombre como estructura dentro del reino animal se caracteriza por una diferencia sustancial, un apoyo bípedo y una actitud general erecta.
Las cadenas musculares representan circuitos en continuidad de dirección de planos a través de los cuales se organizan las fuerzas del cuerpo.
El cuerpo humano obedece a tres leyes:
- Equilibrio
- Economía.
- Confort (no dolor).
En el esquema fisiológico, el equilibrio es prioritario y las soluciones adoptadas son económicas. Naturalmente confortable.
En el esquema de adaptación, curvado, el cuerpo tratara de conservar el equilibrio, pero concediendo prioridad al no dolor.
El hombre está dispuesto a todo para no sufrir .Hará trampas, se curvará, disminuirá su movilidad en la medida que sus defensa, menos económicas, le harán recuperar el confort.
Nuestro confort y equilibrio se paga con un gasto superior de energía, que se traduce en fatiga.
El cuerpo está preparado para observar, percibir, reaccionar, dar, el hombre en bipedestación se tendrá que adaptar a asegurar su equilibrio, programar sus movimientos para todo lo anterior, dar, crear, etc…
Las encargadas de organizar todo este complejo de funciones lo harán las cadenas musculares, a través de sus fascias. Todas las estructuras conjuntivas (aponeurosis, vainas, tendones, ligamentos, capsulas, periostio…) forman parte, en el plano funcional de una única fascia. Esta forma el envoltorio superficial del cuerpo, y por sus ramificaciones, penetra en la profundidad de las estructuras hasta la célula.
Las fascias ligan las vísceras al cuadro musculo-esquelético, se percibe la buena relación articular, de la buena estática y movilidad.
El cuerpo comprende tres esferas:
La cabeza
El tórax
La pelvis.
Las tres están hechas para proteger, el cerebro, los pulmones, corazón, hígado, riñones. Y los órganos genitales
La estructura corporal es compleja, su sentido de verticalidad implica una lucha constante por mantener el equilibrio. Como toda construcción el cuerpo humano, debe ser estudiado desde los cimientos (base) hacia arriba. A diferencia de otras construcciones el cuerpo humano posee una base doble inferior (piernas), una superior o pélvica, que dependerá de la inferior. Es por ello que cualquier desequilibrio de apoyo en la base inferior repercutirá sobre el complejo aparato de sostén y movimiento que es el cuerpo humano.
El cuerpo humano siempre buscara el confort, lo que no nos asegura una correcta y eficiente forma de movernos en el espacio. Es por eso que tenemos que estar atentos a cualquier desequilibrio osteo artro muscular y tratarlo correctamente en el tiempo adecuado. Una vez que los desequilibrios se transforman en vicios posturales y se hacen propios de los movimientos diarios, de la vida cotidiana, se dificultará más para una correcta alineación y estructura corporal.
El cuerpo habla, estar alerta para entender cada señal y atenderla a tiempo, antes que sea demasiado tarde.
