En el marco de un rechazo masivo a esta tecnología por considerarla dañina para la salud, desde 5G Americas aseguran que esta «revolucionará el cuidado de la salud”
El 5G genera polémica en el mundo. Mientras China protesta por la inminente revocación de licencias de «China Telecom» en EEUU, y a su vez, Agencias del Gobierno de país norteamericano recomiendan rechazar esa autorización, en Gran Bretaña quemaron columnas que contenían dispositivos con la señal 5G y en varios otros países se realizaron campañas en contra del polémico sistema, del cual dicen que daña la salud.
En este marco, desde 5G Americas, la organización sin fines de lucro compuesta por proveedores de servicios y fabricantes líderes de la industria de las telecomunicaciones, emitieron un comunicado con una infografía en la que remarcaron que esta tecnología «ha emergido como la próxima gran fase de las telecomunicaciones móviles (…) y que promete llevar las comunicaciones móviles de ser un conjunto de tecnologías que conectan a personas entre sí y a la información, a ser un tejido de conectividad unificado que conectará a las personas con todo».
De este modo, se prevé que esto impacte positivamente en un amplio rango de escenarios relacionados con la salud, que van desde «brindar acceso a dispositivos o wearables para el monitoreo de signos vitales, hasta la conexión de equipamiento médico dentro de instalaciones sanitarias».
En esta línea sostuvieron que «este avance tecnológico también contempla la posibilidad de realizar diagnósticos y consultas a distancia, además de dar soporte a conectividad en traslados de urgencia e incluso, cirugías remotas». E incluso abre la posibilidad de realizar interconsultas remotas por videollamada y hasta permitir cirugías por medio del control de un brazo robótico a distancia experimentando la sensación de tacto.
Pero remarcaron que «para que todas estas capacidades de 5G puedan ser una realidad, es necesario que los sectores público y privado colaboren para garantizar las condiciones que permitan un adecuado despliegue de infraestructura que soporte dichas aplicaciones».
(La Tecla)