Este mediodía, mediante un sencillo encuentro, se procedió a la entrega de las primeras cien máscaras faciales que tendrán por destino al personal del área de Salud que trabaja en la prevención del avance de la pandemia de Coronavirus, y que fueron realizadas mediante tecnología 3D por distintas instituciones educativas, empresas y particulares de nuestro medio, cumpliendo con una iniciativa promovida por la Municipalidad de Nueve de Julio, a través de la Secretaría de Producción.
En la oportunidad, la secretaria de Salud del municipio, Lucía Pirotta expresó que estas máscaras resultan muy importantes para el trabajo de los profesionales de la salud, y agradeció el aporte realizado en su confección por ISETA, las Escuelas de Educación Secundaria Técnica Nro. 1 y Nro.2, el CEPT Nro. 15 de Paraje El Chajá, Pando 3D impresiones, la Escuela Nro. 8, Intench ingeniería, FM desing, Yomel S. A., la familia Llombera, Juan Corti, Gráfica Ressia y Distribuidora Tortolo y todos los vecinos y colaboradores que se sumaron al proyecto.
“Desde el Comité de Crisis en Salud estamos muy agradecidos y esta entrega será de gran importancia para equipar al personal de salud, atendiendo luego otras necesidades, y procediéndose a la capacitación correspondiente para su uso”.
Por su parte, Víctor Altare, Subsecretario de Producción, comentó que la iniciativa surgió del propio Intendente Municipal, Mariano Barroso, “lo que dio origen al contacto con los establecimientos educativos y las empresas para poder dar rápidas respuestas a todos quienes necesitan de estas máscaras”.
Finalmente, Silvio Balbo se manifestó muy satisfecho con la posibilidad de “colaborar en esta emergencia, habiéndose trazado una red de microemprendedores, instituciones escolares, pymes y empresa, transformándose la iniciativa en un proyecto de toda la ciudad”.
“Estas máquinas están preparadas para el trabajo de matrices, y no de serie; pero dadas las necesidades y habiéndose trazado esta red, fue posible brindar la respuesta a la necesidad planteada”, agregó, agradeciendo especialmente a las autoridades de la Escuela Nro. 8, cuya impresora estaba destinada al área de artes visuales y fue adquirida con aportes de docentes y la comunidad educativa.