No es igual a lo que sabemos sobre los millennials, sino que a esta generación siguiente hay que conocerla en detalle.
(Por Lic. Gonzalo Merlo)
Aunque en el imaginario colectivo la «juventud» sigue siendo la generación del milenio, los millennials, estos ya han dejado -más o menos- esa etapa de su vida. Los millennials de más edad están ya en los 40 años e incluso los más jóvenes están más cerca de los 30 que de la adolescencia, por mucho que en la cultura popular se siga hablando de los millennials cuando se quiere hablar de los adolescentes.
Los adolescentes y los jóvenes adultos son ahora la Generación Z, el que es ya el siguiente gran dolor de cabeza de los marketineros. Estos tuvieron que hacer grandes esfuerzos para comprender qué querían los millennials y qué era lo que impulsaba sus patrones de consumo. Ahora deben hacer lo mismo pero para comprender a un nuevo grupo demográfico, uno que se está convirtiendo poco a poco en clave para el consumo.
La Generación Z es la primera que ha crecido ya con acceso constante a la red. No recuerdan un mundo sin internet, como aún hacen algunos millennials, porque, directamente, no habían nacido aún en ese período. Son la generación que ha crecido con muchas pantallas, con una conectividad constante y con redes sociales. Son también la que ya dan por sentado que las empresas deben ser diversas y apoyar causas.
Las empresas no deben cometer el error de pensar, como hicieron en su momento con los millennials, que lo que han sabido durante décadas sobre los adolescentes y los jóvenes adultos les va a valer para entender a los Z. Tampoco pueden asumir que un simple reciclaje de lo aprendido sobre los millennials les vale.
Deben hacer el trabajo de estudiar a esta generación y escuchar sus preocupaciones. Los Z las tienen, acrecentadas además por el hecho de que han sido uno de los grupos damnificados por la situación generada por el coronavirus. Han sido los que más tarde se han vacunado y sobre quienes se han centrado los análisis sobre quién sale y quién comete errores.
Pero ¿qué interesa a los Z y qué deben tener en cuenta las empresas a la hora de conectar con esta generación?
Las preocupaciones de los Z
Uno de los últimos estudios globales sobre el tema es el de Deloitte, que lleva toda la década haciendo estudios comparativos sobre la situación de los millennial y que ahora ha sumado a la cuenta a la Generación Z.
Las preocupaciones de los Z son bastante graves y marcas una agenda muy específica. Si las compañías quieren conectar con ellos, tendrán que tomárselas en serio y responder a ello.
Ahora mismo, lo que más preocupa a los Z en todo el mundo es la cuestión medioambiental. Un 28% señala que el cambio climático y la protección del medioambiente son sus preocupaciones personales más importantes. Pero tras este punto – y que ya apuntaba maneras, los Z son la generación de Greta Thunberg – están dos cuestiones muy marcadas por lo que se ha vivido en el último año y medio y sus consecuencias. Un 27% señala que le preocupa el desempleo y un 26% el sistema sanitario y la prevención de enfermedades.
Por detrás se posicionan el crimen/la seguridad personal (19%), la educación y las habilidades (19%), el acoso sexual (19%), la corrupción entre políticos y entre empresas (17%) o la diversidad/igualdad de oportunidades/discriminación basada en características personales (14%). Otro 14% está preocupado por la distribución de la riqueza y la desigualdad por ingresos y un 11% por el crecimiento económico.
Todos estos temas son cuestiones que impactan de una manera más bien directa en las empresas y en lo que hacen.