Las pérdidas económicas generadas por las intensas lluvias que azotaron en los últimos dos meses a las provincias del centro y Noroeste de Argentina se estiman en 2.200 millones de dólares para los productores, según el área económica de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada.
La cifra surge al tomar un 13,8% de la superficie afectada en el último relevamiento de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), cerca de 2,4 millones de hectáreas.
Desde Coninagro estimaron que en esa área había un potencial de producción 6,5 millones de toneladas, con una facturación de 340 dólares por tonelada. Se refieren puntualmente a pérdidas vinculadas básicamente a soja por postergar siembras o cambio de cultivos.
El relevamiento de la BCBA se enfoca en partidos de La Pampa, Centro de Buenos Aires, Entre Ríos, centro y norte de Santa Fe y otros sectores del noreste argentino. El mismo se diferencian de otros cálculos de distintas fuentes del sector público y privado que proyectaban el área afectada en el orden de las 300.000 hectáreas para el norte de Santa Fe, y 1.700.000 hectáreas en toda la provincia.
Aún no hay un dato confirmado para el total de hectáreas afectadas, con lo que las cifras comunicadas están sujetas a una evolución constante
En esa línea, las perdidas para la zona santafesina son importantes. La ministra de Producción de la provincia, Alicia Ciciliani, expresó que “se perdieron cosechas de maíz, girasol y algodón” debido a las inundaciones.
En declaraciones a radio LT8 de Rosario, la funcionaria informó que “hay una masa de agua que sigue amenazando y que baja por la pendiente natural que viene de Chaco y Santiago del Estero”. Es en esa línea, el gobierno provincial finalmente firmó un decreto declarando la emergencia agropecuaria para todo el territorio afectado por las inundaciones.
“Las precipitaciones han sido intensas y han perjudicado a nuestros productores, en este contexto es importante un análisis general. Los años pasan, falta planificación y las obras no se ejecutan. Hoy la falta de infraestructura genera al campo un daño con altos costos”, expresó en un comunicado el presidente de la entidad agropecuaria, Carlos Iannizzotto.
De todas formas, desde la confederación de cooperativas rurales agregaron que aún es “temprano” para concretar estimaciones finales sobre el impacto económico de las inundaciones, ya que “los pronósticos no son alentadores en cuanto al tiempo en las zonas afectadas y que hay lotes que pueden recuperarse”.
Sin embargo, la confederación de cooperativas rurales aclaró que todavía es “temprano” para hacer estimaciones finales sobre el impacto económico de las inundaciones, teniendo en cuenta con los pronósticos no son alentadores en cuanto al tiempo en las zonas afectadas y que hay lotes que pueden recuperarse.
(Noticias AgroPecuarias)