(Por Marina Suárez, Técnica en criminalística y criminología)
María de las Mercedes Bernardina Bolla Aponte de Murano nació el 20 de mayo de 1930 y falleció el 26 de abril de 2014. Más conocida como Yiya Murano «La envenenadora de Montserrat», fue una prestamista, estafadora y asesina serial argentina acusada de al menos tres cargos de homicidio y estafa en 1979. Condenada por estos crímenes, estuvo presa durante dieciséis años. Su caso policial es uno de los más famosos en la historia criminalista argentina, tomando mucha repercusión y manteniéndose a lo largo de los años.
Según su propio hijo, Martín Murano, su madre falleció sola en un geriátrico del barrio de Belgrano, en Buenos Aires, el 26 de abril de 2014. Aunque su muerte pasó desapercibida, en su momento, ante los medios.
Su infancia y Vida Personal:
Nacida en Corrientes y descendiente de militares, su padre Camilo Bolla Aponte era teniente coronel, completamente involucrado con el golpe militar de 1930, el año que “Yiya” nació, la mayor de tres hijas. Bolla Aponte no tenía dinero. Repetía que “los lujos no eran para un militar”, sin embargo tanto su padre como su madre Candela le decían todo el tiempo que ella era bisnieta de Donato Álvarez, un militar que luchó junto con Justo José de Urquiza en la batalla de Caseros contra Juan Manuel de Rosas y luego en la Guerra de la Triple Alianza, en las batallas Tuyutí, Yatay y Lomas Valentinas. En la casa de Yiya se contaban cosas horribles que hacía Donato Álvarez ya que golpeaba a sus hijas, y que tenía fortuna y la dilapidaba como quería. La familia de Yiya jamás estuvo interesada por el dinero o por tenerlo, sin embargo el ambiente donde ella crece, es con “aires de grandeza” como si tuvieran la misma fortuna que Donato. Ante la sociedad ellos no eran gente con poco dinero. A tal punto que Yiya tenía un novio que amaba, pero lo dejó por un Abogado mayor que ella porque sabía que iba a estar bien económicamente.
Luego contrajo matrimonio con dicho abogado, Antonio Murano, con quien tuvo a su único hijo, Martín. Además tenía un hermano que era militar del Ejército que llegó a ser General, razón por la cual se supone que Yiya no usaba nunca el apellido de soltera. Además Yiya mantenía frecuentemente relaciones extramatrimoniales, se le conocieron varios amantes. Incluso llegaron a encubrirla de buena fe cuando la Cámara de Apelaciones revocó la libertad concedida por un Juzgado de Primera Instancia y ordenó su captura.
Durante los últimos años residió en el barrio porteño de La Boca. Vivió en una residencia geriátrica para ancianos y, a veces, daba entrevistas para la televisión cuando se hacían especiales recordando su caso.
Breve reseña del caso:
La historia de los envenenamientos de “Yiya Murano” se develó empezando por el último, es decir con la última muerte, cuando se descubrió evidencia de cianuro. De lo que se trataba ahora era de ver si las otras dos muertes sospechadas, como la de Mema, tenían a una misma protagonista siempre cerca de ellas, si se podrían detectar rastros de cianuro transcurrido un tiempo. El juez ordenó la exhumación de Nilda y chicha, los otros dos cuerpos, y tras varios análisis se encontró gran cantidad de Tiocianato que es la reacción química que sucede del contacto de los cuerpos (que tienen cianuro) en descomposición con otros organismos. Pero al descubrir que eran grandes cantidades, determinaba que también habían sido envenenadas con cianuro. El juez de instrucción terminó procesando no solo a “Yiya”, sino también a los médicos que habían firmado las actas de defunción determinando que las muertes fueron por paro cardiorespiratorio no traumático.
Perfil Criminal:
El Homicida organizado, también reconocido como homicida perverso, se encuadra precisamente dentro de las personalidades psicopáticas (trastornos antisociales de la personalidad, etc.), también identificadas como perversas o desalmadas en la clasificación de Schneider.
El homicida serial organizado, por ejemplo, mata por motivaciones internas que lo llevan a elegir cuidadosamente a sus víctimas y a planificar sus acciones con sumo detalle, teniendo en todo momento el control de la situación. Generalmente también otra característica de los homicidas seriales es la territorialidad, es decir la concentración de los hechos en una geografía determinada, no existiendo parámetros para su dimensión (barrio, partido, ciudad, etc.)
Este caso, según lo relatado, podemos decir que de acuerdo a su infancia y a su contexto familiar, ha construido una personalidad que, sin dudas, tenía algún trastorno, además era perversa, le interesaba el dinero, de hecho a las mujeres que asesinó eran del barrio, conocía su situación económica y, al estar en un contexto fácil y cómodo para cometer los delitos, ella pudo planificar al detalle cómo sería la comisión de los mismos.