(Por Monica Gomez)
La provincia con mayor cantidad de población, la más nombrada, la más anhelada, La referente, eso y muchas cosas más, es la provincia de Buenos Aires. Para los que la viven y para los que la admiramos desde afuera es un lugar donde la historia se hace presente. La religión, la cultura, el deporte, la política y otros factores que desencadenan en sucesos para el resto del país se sitúan en ella.
Un gran safio fue poder escribir este artículo sin conocerla en profundidad. Para empezar tome la decisión de plantearme las interrogante desde la perspectivas de lo poco que conozco de la zona. Bajo el desconocimiento las preguntas dieron rienda al descubrimiento. Recopilar información, hablar con gente que la conoce, fue una tarea que me hacía descubrir todo lo que tiene para brindar en su inmensa extensión, de Tierra fértil, de llanuras, sembradíos y campos tapizados de verde. Por lo general es el común denominador de la gran parte, aunque también en esta provincia se encuentra un rincón casi desconocido, y hasta tal vez olvidado.
En el extremo austral de la provincia, donde los vientos fríos soplan desde el sur. Se encuentra una de las zonas más importantes de producción de la cosecha de la cebolla. Las cuales son el principal rubro de exportación de hortalizas frescas de la Argentina.
La producción de cebolla temprana se lleva a cabo en las zonas sur de Buenos Aires y el valle de Rio Negro, es una de las hortalizas más cultivadas del mundo. Se produce a comienzo de agosto, es lo que se conoce como cebolla de guarda, lo cual hace que perdure en el tiempo. Puede variar en la recolección, en método manual o en cosechadora.
En temporada alta de cosecha el trabajo se incrementa y las mujeres también son las encargadas de realizar estas prácticas. Comunidades en su mayoría depende del trabajo de la recolección de cebolla. Ese esfuerzo es el fruto de lo que consumimos.
Los productores juegan a apostar hasta última instancia si el cultivo es favorable. Factores que hacen que valoremos aún más a las cebollas por ser un producto con un fuerte impacto en la vida de muchas personas.
En honor a este producto de cálida de exportación, como muchos que nos brinda el suelo de nuestro país, hoy la receta es Tarta de cebolla.
Tarta de cebolla
Necesitamos:
- 500 gr. De harina 0000
- 250 cc. De gua fría
- 50 cc. De aceite de oliva
- Sal pimienta y orégano
- 250 gr. De Salsa blanca
- 2 yemas
- 150 gr. De queso reggianito
- 200 gr. De queso cremoso
- 4 cebollas
Procedimiento:
Preparar la masa para la tarta mezclando la harina con sal, pimienta y orégano, con el aceite formando un arenado, incorporar el agua fría y amasar hasta lograr una masa lisa.
Dejar descansar en heladera. Con estas proporciones te pueden salir 3 masas de tartas. Si no ocupas las restantes podes llevar a freezer la masa hasta 2 meses.
Lavar las cebollas y sin sacarle la cascara forrarlas con papel aluminio y llevarla a horno por 25 minutos hasta que estén blandas. Te doy un tips, cuando hagas asado podes cocinarlas enteras con aluminio al rescoldo y ya las tenés lista para usar. Después las picar y eso te facilita que no llores más por una cebolla.
Estirar bien fina la masa y forrar con la misma una tartera de 24 cm. Pincharla para que en la cocción no se infle. De ser posible ponerle un papel aluminio y agregarle garbanzos crudos que van a ser el peso para que la masa de tarta no pierda la forma. Llevarlas al horno y cocinarla por 10 minutos. Retirarles el aluminio con los garbanzos (ojo no los tires porque se pueden volver a utilizar siempre que los guardes en un frasco bien cerrado)
Prepara la salsa blanca, con las cantidades que te dí en la receta de espinaca. Incorporar las yemas, el queso de reggianito rayado y el queso cremoso cortado en cubos.
Retirarles el papel aluminio a las cebollas y cortarlas en rodajas.
Para el armado disponer la base de tartas frías previamente cocidas, agregarle la mezcla de la salsa blanca y por encima las cebollas pre cocidas cortadas en tiras. La forma que yo dispuse las cebollas en la tarta es por estética, las tuyas podes disponerlas en forma irregular que va a quedar igual de rico. Llevar a horno de 180° por 20 minutos.
Espero que la hagas y que puedas disfrutar de las cebollas en otras formas. Es muy versátil en la cocina y es por eso necesario un reconocimiento. Tanto al producto, como a las personas que se encargan de que día a día llegue a nuestra mesa.