En la industria se usa el colorante para añadir color y textura a los productos, pero también para atraer a los niños.
El uso de aditivos alimentarios sintéticos viene aumentando significativamente hace décadas, pero hay pocos estudios previos sobre sus efectos en la salud del intestino. Ahora, investigadores encontraron que un colorante muy común puede provocar una serie de enfermedades inflamatorias intestinales (EII).
Se trata del colorante Rojo allura AC o Red 40, presente en golosinas como Skittles y M&M’s, gaseosas como Fanta, y snacks como Lay’s y Doritos, entre otros. Con frecuencia se lo usa para añadir color y textura a los alimentos, así como para atraer a los niños.
Utilizando modelos animales experimentales de EII, los científicos descubrieron que la exposición continua a la sustancia daña la salud intestinal y promueve la inflamación.
¿Cómo se da el efecto? La tinta interrumpe directamente la función de barrera intestinal y aumenta la producción de serotonina, una hormona que se encuentra en el intestino. Posteriormente, altera la composición de la microbiota intestinal y aumenta la susceptibilidad a la colitis.
Lo que hemos encontrado es sorprendente y alarmante, ya que este colorante alimentario sintético común es un posible desencadenante dietético de las EII. Esta investigación es un avance significativo para alertar al público sobre los daños potenciales de los colorantes alimentarios que consumimos a diario», dijo el autor principal del estudio, Waliul Khan, de la Universidad McMaster en Canadá.
Como si fuera poco, investigaciones previas ya sugirieron una posible relación entre Allura Red y otros problemas de salud, como “ciertas alergias, trastornos inmunológicos y problemas de conducta en los niños, como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad«, señaló Khan.
Si bien sus causas exactas no se comprenden por completo, se sabe que se deben a respuestas inmunitarias desreguladas, factores genéticos, desequilibrios de la microbiota intestinal y otros factores ambientales.
Además del aditivo, hay otros desencadenantes ambientales de las EII típicos de la dieta occidental. Los investigadores recomendaron:
- Reducir la ingesta de grasas procesadas
- Comer el mínimo o evitar las carnes rojas y procesadas
- Disminuir el consumo de azúcar
- Consumir más fibra, provenientes de alimentos vegetales.
El trabajo fue publicado en la revista científica Nature Communications.
(Urgente 24)