Hacer abdominales es algo muy sano, bueno, aconsejable…hasta que deja de serlo. Si no prestamos atención a una correcta ejecución podemos terminar lesionándonos con el mismo ejercicio con el que pretendemos proteger nuestra columna.
Normalmente los conocemos como abdominales, pero realmente es un entramado complejo de músculos que actúan en una sinergia de acciones. Los músculos abdominales están compuestos por varias capas musculares formando una especie de cilindro que a modo de faja natural aporta estabilidad a la columna lumbar. Desde el interior hacia el exterior nos encontraríamos a las vísceras abdominales, el músculo transverso, el oblicuo interno, el oblicuo externo, el recto del abdomen y, finalmente, la capa de tejido graso y piel.
Todas estas capas musculares actúan constantemente, es decir, no existen ejercicios específicos para el oblicuo, o para el transverso. La acción muscular puede solicitar más de un músculo que a otro, pero siempre son acciones apoyadas por todo el paquete muscular, incluso muchas acciones son apoyadas por músculos que no consideramos abdominales pero que forman parte del tronco como el cuadrado lumbar, psoas, diafragma, etc. Esto nos hace pensar que cuando realizamos un gesto de forma incorrecta en el que no consiguen actuar los músculos abdominales, son otros los que toman el relevo en la acción muscular. Si la ejecución técnica del ejercicio no es la adecuada y no conseguimos situar las diferentes palancas articulares en su correcto ángulo de trabajo, no solamente implicaríamos a músculos no deseados, sino que corremos el riesgo de situar a las articulaciones en posiciones muy comprometidas y potencialmente lesivas.
Los errores más comunes se observan en todo tipo de ejercicios, desde los más sencillos y analíticos, hasta los más complejos y funcionales.
En algunos de ellos, por falta de técnica en la colocación de los segmentos corporales y en otros, la causa suele ser un déficit de fuerza o acortamientos musculares.
Los abdominales no necesariamente, o solamente, se trabajan desde posición decúbito dorsal, o acostado. Se pueden hacer desde posición vertical, de pie. Con elevación de caderas, con fitball, en planchas, curl-up, rodillas, codos, giros-rotaciones, etc.
No te guíes por lo que hacen otros, lo que ves en youtube,o lo que te puedan decir sin fundamentos, cada cuerpo es único, cuídalo, cuídate.
Nuestra zona media, es el CUORE¡la faja de protección!
Siempre prevenir, a curar.
Y como digo en cada presentación… ¡A seguir entrenando! A moverse…