La historia de 9 de Julio comienza un martes 27 de octubre de 1863, cuando el coronel Julio de Vedia, después de haber partido desde Bragado al frente del 3er. escuadrón del Regimiento 5to. de Caballería de Línea, el 4to. Batallón de Infantería, un cuerpo de Guardias Nacionales y un grupo de indios vorogas, asentó un campamento en derredor de una de las llamadas tres lagunas. Precisamente en las inmediaciones donde se encuentra hoy el Parque General San Martín, y los edificios del Hospital Zonal, y del Colegio Marianista “San Agustín”
Al segundo día arribaron otras fuerzas formando un importante conjunto más amplio.
Hasta entonces, la comandancia de la Frontera del Oeste, se hallaba asentada en Bragado. Vedia, ya desde principios de 1863, había proyectado avanzar fuera de la frontera, para fundar un fuerte en el paraje denominado Claf Lauquen, que en la toponimia indígena significa “Tres Lagunas”. Más aún, había sido su deseo establecer una población no de modo provisorio, sino permanentemente. Existen numerosas evidencias, halladas en el último cuarto del siglo XX, que dan cuenta de ello. Por citar, pueden consultarse las mensuras correspondientes a las tierras del Partido de 9 de Julio, anteriores a la fundación, y podrán observarse la demarcación de un futuro pueblo. También algunos partes militares, elevados por el coronel a su superior, el ministro de Guerra Juan Gelly y Obes, testimonian similar propósito.
A fines de 1863, Julio de Vedia había informado a su hermano político, el general Mitre, a la sazón –como se ha dicho- presidente de la República, sobre las actividades que se realizaban con el objeto de establecer de modo definitivo el campamento, y asentando –a la vez- las bases de un pueblo. Ya, en esos documentos, versaba el nombre que había elegido para su denominación: “9 de Julio”.
El 12 de febrero de 1864, el gobernador de Buenos Aires, Mariano Saavedra decretó la fundación del pueblo, dando la denominación de “9 de Julio”, como era voluntad de su fundador. Asimismo, en el decreto, comisionaba al agrimensor Miguel Vaschetti para realizar la mensura, traza y amojonamiento del pueblo y su éjido, de acuerdo con instrucciones que oportunamente le daría el Departamento Topográfico.
En efecto, en mayo del mismo año, Vaschetti asistido por de Vedia, efectuó la delineación encomendada, realizando una traza que, aún hoy, es considerada brillante, por el sutil modo con que fue concebida.
El 19 de julio de 1865, el Poder Legislativo sancionó con fuerza de la creación de diez nuevos partidos de la provincia de Buenos Aires. Entre estos se hallaba el de 9 de Julio.
El Partido de 9 de Julio, en el tiempo de la fundación de la ciudad cabecera, tuvo la característica propia de las regiones de avanzada, aquellas poblaciones surgidas después que el soldado expedicionario al desierto había conquistado la tierra al aborigen.
Se trata de asentamientos poblacionales que surgían en torno al fortín o a la comandancia militar. Precisamente, el fortín era una pequeña población de avanzada militar, establecida en tierras en conflicto y cuya principal característica era la de tener una construcción que la protegiese de eventuales ataques. Se componía de un grupo de ranchos, de un «mangrullo» o mirador, vivienda de los oficiales y soldados, y de un cerco de adobe, piedra o «palo a pique», todo esto edificado, a veces, sobre un terraplén.
Junta de Estudios Históricos de 9 de Julio.