La historia de Álvaro Ruggiero o cómo este dudignaquense y pampeano llegó a representar al país a brazada limpia en el mundial Master de Natación en Hungría.
(Por Juan Manuel Jara)
Cuando el pasado jueves 17, en la mañana húngara de Budapest, Álvaro Ruggiero se zambulló por última vez en el andarivel 6 de la pileta del Duna Arena, ya se sentía pleno. Aún le restaba completar esa última competencia, los 50 metros de estilo libre, para cerrar su participación en el Mundial Máster de Natación, pero el orgullo lo invadía y disfrutó con cada brazada hasta completar la prueba.
A sus 26 años pudo vivir la experiencia de ser parte de una competencia a nivel mundial, representando a la Argentina junto con otros 40 nadadores. ¿Su fuerte? Los 50 metros libres y los 50 mariposa. Esas fueron las competencias que disputó en esa hermosa pileta en la capital húngara , en el Mundial Máster que se realizo del 7 al 20 de agosto, con cerca de 12.000 participantes de todo el mundo
Álvaro nació en Dudignac, pero desde que en 2009 emigró a estudiar Abogacía a la Universidad Nacional de La Pampa, se convirtió voluntariamente en pampeano, por adopción y convicción. Hasta que se recibió en el 2015, alternó los diferentes Códigos con su pasión por la natación. Entrenando y también compitiendo. Y así llegó no solo el título de Abogado, sino también los triunfos y logros deportivos, como aquel cuarto lugar a nivel sudamericano en los 50 metros libres o las Finales Nacionales Universitarias en el CENARD.
Apenas terminados esos últimos 50 libres, y con la emoción aún a flor de piel, Álvaro dialogó con Semanario Extra, a la distancia, y contó que “esta fue mi primer experiencia mundialista y estoy orgulloso de haber podido representar a mi país. Ver flamear la bandera Argentina y representarla en un mundial es algo que quedará grabado en mis retinas para siempre”.
SEMANARIO EXTRA: ¿Y cómo te sentís en cuanto a lo deportivo? ¿Conforme?
ALVARO RUGGIERO: En cuanto al rendimiento deportivo dí todo lo que en ese momento tenía para dar, aunque no lo niego, esperaba más. Igual, Me tranquiliza saber que en mi categoría corrí contra los mejores del mundo.
SE: ¿Que te traés del Mundial?
AR: Creo que de la experiencia se aprende y ahora hay que volver, seguir entrenando, ponerse nuevos objetivos y con constancia intentar lograrlos.
SE: ¿Cómo se accede a participar del Mundial Máster?
AR: La categoría Máster comienza a los 25 años sin límite de edad. Al Mundial se accede por tiempos mínimos, los cuales son diferentes para cada categoría. En el plano nacional esta categoría reúne dos veces al año a miles de nadadores de todas las edades y partes del país. La mayoría son amateurs pero si algo destaca a esta categoría es la pasión, la garra y el amor que le ponen a la natación.
SE: ¿Cómo es tu categoría?
AR: La mía es la que va de 25 a 29 años, y es considerada la más fuerte porque, si comparamos sus tiempos con los de los profesionales que corren en las de elite, nos llevaríamos una sorpresa al ver que a partir del número 30 del mundo los tiempos se empiezan a repetir, o al menos eso pasó en el Mundial anterior en Kazán 2015. Y eso se debe a que al Mundial Máster van nadadores profesionales que, por pertenecer a países que son potencias mundiales en natación, no pudieron acceder al de elite y entonces van a los Máster.
SE: ¿Tenés alguna rutina previa a una carrera?
AR: La rutina es hacer un calentamiento y estiramiento previo y luego tratar de concentrarme y motivarme con algo de música.
SE: ¿Cómo sigue tu calendario de actividades después de Budapest?
AR: Las próximas competencias son el Sudamericano Máster de Natación a realizarse en Chile en noviembre y el Argentino de Primera en diciembre acá en Argentina.
SE: Contame algo que te haya impactado en este Mundial.
AR: Me impactó la buena organización del Mundial en armonía con tan bella ciudad. Los estadios y las piscinas son una cosa imponente, las mejores del mundo según dicen. El nivel de natación es excelente, nadadores muy talentosos con una excelente preparación.
Y hablando de preparación, la de Álvaro no fue fácil. Mas teniendo en cuenta que la realizó durante tres meses combinando su trabajo como abogado y su familia. La pileta de su club Médanos Verdes, en La Pampa, fue su banco de pruebas, además de la del CENARD, en Capital Federal. Ahora, después de la competencia, unos días disfrutando del verano europeo son ideales para procesar las emociones y los recuerdos.
Sueños, siempre hay. Se renuevan. Tiene su top 3. ¿El primero? Álvaro tiene en Tiziano, su hijo de 5 años que también nada (obvio!), a su heredero. Lo dijo en otra entrevista y siempre lo recalca: “mi sueño sería correr una posta con Tiziano, pero falta para eso”. ¿Número dos? El sueño de algún día poder ser profesional de la natación aún está intacto. ¿Y el tercero? “Sueño con que nuestra provincia logre algún día tener una infraestructura deportiva acorde a los excelentes deportistas que tiene y que ha tenido. Sería genial tener una especie de mini CENARD provincial. Sería lindo poder ver competencias interuniversitarias e interescolares en mega estadios repletos de gente alentando por cada niño, joven o equipo que compita. De esa manera tendríamos jóvenes más sanos y con más futuro”.
El sol de de agosto se hace sentir en la piel de los que disfrutan del verano europeo. Con lo recién vivido aún fresco y retumbando en su cabeza, Álvaro tiene claro que para haber llegado a este punto, además del esfuerzo personal, mucho tuvo que ver el apoyo de varias voluntades que creyeron en él. Lo sabe, y no quiere olvidarse de nadie: “Agradezco a cada persona que me siguió, alentó, felicitó, me dió ánimo y ayudó a difundir este bello deporte que cada día toma más fuerza en Argentina y en el Mundo. Principalmente agradezco enormemente a mi familia que fue la que me acompañó y brindó apoyo en todo momento”.
Nació en Dudignac. Se afincó en La Pampa. Y compitió en Budapest. Álvaro Ruggiero, especialista en 50 metros de emoción.