El fenómeno climático de «La Niña» está a punto de llegar a Sudamérica, y su presencia podría marcar una primavera y un verano muy diferentes para el país.
Según la última actualización de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos, hay un 66% de probabilidad de que «La Niña» se establezca entre septiembre y octubre. Además, se prevé una posibilidad del 74% de que el fenómeno persista durante noviembre y enero.
El International Research Institute for Climate and Society (IRI) también estima una alta probabilidad (más del 60%) de que «La Niña» llegue en septiembre. Por su parte, la Oficina Meteorológica de Japón, citada por Reuters, sugiere un 60% de posibilidades de que el fenómeno se mantenga hasta el verano en el hemisferio sur.
¿Qué es «La Niña»?
«La Niña» es una fase fría del ciclo natural conocido como El Niño-Oscilación del Sur (ENOS). Se caracteriza por el enfriamiento a gran escala de las aguas del océano Pacífico, lo que genera alteraciones en los patrones climáticos globales. Este fenómeno ocurre debido a la intensificación de los vientos alisios que soplan de este a oeste en la región tropical del Pacífico, empujando el agua caliente hacia el oeste y enfriando las aguas superficiales del Pacífico central y oriental.
El enfriamiento anómalo afecta la circulación atmosférica, alterando los vientos, la presión y las precipitaciones en diversas regiones del mundo.
Impacto en Argentina
Si se confirma la llegada de «La Niña», la temporada primavera-verano de 2024-2025 será notablemente diferente de la del año pasado, que fue extremadamente calurosa. Según informes, «La Niña» podría equilibrar parcialmente las temperaturas en algunas áreas, pero también traerá consigo un largo período de sequía en Sudamérica, incluida Argentina y Chile.
El fenómeno se asocia con bajas precipitaciones, a diferencia de «El Niño», que suele traer abundantes lluvias. Esta falta de lluvias podría impactar severamente en el sector agropecuario, crucial para la economía argentina, así como en las áreas turísticas como la provincia de Córdoba, donde ya se registran incendios.
El Servicio Meteorológico Nacional de Argentina (SMN) señala que, según los modelos dinámicos y estadísticos, existe un 55% de probabilidad de condiciones neutrales y un 41% de posibilidades de desarrollo de «La Niña» en el trimestre septiembre-octubre-noviembre de 2024.
El informe de la NOAA también prevé un verano más seco y menos caluroso de lo habitual, con mayores sequías y heladas que podrían extenderse más allá de lo común para la estación.
(Grupo La Provincia)