El dengue es una de las mayores preocupaciones sanitarias de cara a la próxima temporada, cuando se esperan gran cantidad de casos y cuadros más graves ante el riesgo de segundas infecciones.
Es que la enfermedad dejó de ser cíclica, como ocurría anteriormente, cuando los brotes se producían cada cuatro años. Los especialistas coinciden en que el comportamiento epidémico se modificó cuando comenzó a detectarse circulación de dengue en el norte argentino durante el invierno, lo que ocurrió por primera vez en 2023.
En tanto, la clave para comprender por qué se esperan cuadros más graves e incluso potencialmente mortales es la circulación de más de un serotipo de la enfermedad en simultáneo.
El ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak explicó que hasta ahora solo se habían reportado en la provincia casos de DEN-1 y DEN-2, pero en la región ya circulan además el DEN-3 y DEN-4, por lo que se espera que también se detecten infecciones con esos serotipos esta temporada.
El problema es que la infección por un serotipo, seguida por otra infección con uno diferente aumenta el riesgo de una persona de padecer dengue grave, lo que puede ser mortal. Por ese motivo, la campaña de vacunación de la provincia estará destinada a personas que ya contrajeron el virus.
Una epidemia con todos los serotipos circulantes luego de la fuerte temporada de casos del año pasado es una combinación letal que preocupa fuertemente a las autoridades sanitarias.
Cabe señalar que la temporada pasada hubo en la provincia de Buenos Aires más de 110 mil casos de la enfermedad y un total de 56 comunas en brote, es decir, con circulación autóctona. Asimismo, se registraron 101 fallecidos, lo que implicó un crecimiento del 1000% en las defunciones, un dato clave para el desarrollo de la estrategia sanitaria.
En ese sentido, el ministro de Salud de Axel Kicillof lamentó la “inacción” del Gobierno nacional y le reclamó que comience con las estrategias preventivas en el norte del país. “Es necesario hacer una fuerte campaña de descacharrado para evitar una epidemia aún mayor y ahora es el momento de comenzar”, dijo esta mañana en declaraciones radiales.
Es que los huevos de los mosquitos como el Aedes aegypti pueden permanecer hasta un año en estado de latencia, y eclosionar con las lluvias y el calor, tanto en los domicilios como en las zonas periurbanas.
Kreplak recordó que cuando era funcionario del Gobierno nacional durante la gestión de Daniel Gollan realizaban operativos durante el invierno con promotores de salud, pero también con el Ejército y Gendarmería, que tenían como objetivo incrementar la vigilancia del mosquito transmisor Aedes Aegypti, así como también las campañas de descacharrado en las fronteras noreste y noroeste del país. “Se producía así una especie de bloqueo de la circulación del virus”, explicó Kreplak.
¿Qué es el dengue grave y cuáles son sus síntomas?
Como se explicó anteriormente, al existir cuatro serotipos del virus, las personas que tuvieron dengue pueden desarrollar de nuevo la enfermedad si son picadas por mosquitos infectados con otro serotipo. En los primeros 3 meses luego de una infección, el riesgo de adquirir la enfermedad de nuevo es bajo. Pasado ese período se puede adquirir una infección por otro serotipo. En esos casos, el riesgo de desarrollar un cuadro de dengue grave (antes llamado dengue hemorrágico) es mucho más alto.
El dengue grave constituye una emergencia médica. Los signos de alarma son sangrado de mucosas, dolor abdominal intenso y continuo, hepatomegalia, somnolencia o irritabilidad, hemoconcentración con plaquetas, vómitos persistentes y derrame seroso. (DIB)