(Por Mónica Gómez)
Las turbulencias en el sector yerbatero no dan respiro y pese a los paliativos que el gobierno de Misiones intenta dar para que la producción madre de la provincia no llegue al deceso, día a día se vuelve insostenible la producción de hoja verde.
En este sentido, la preocupación más grande es la fuerte caída del precio, que se dio a partir de la desregulación del Instituto Nacional de la Yerba Mate y por esa razón el dirigente y Subsecretario de Asuntos Yerbateros Julio Petterson expresa: “Estamos en una situación no esperada ni por el sector productivo, ni por el gobierno de Misione. Nos preocupa el empobrecimiento de las colonias, ya que el precio de compra de la materia prima entró en una decadencia constante”.
La alarmante situación lleva al cierre anticipado de la cosecha de yerba mate, convirtiéndola en la zafra más triste de la historia del INYM. Aun así, los productores continúan pregonando la unión del sector, y el recambio de autoridades y dirigentes que ya no generan confianza entre los yerbateros.
Dado que el costo de inversión en el primer eslabón se ha encarecido, muchos evalúan no cosechar o de seguir bajo estas condiciones de mercado, hasta tomar medidas más radicales como evalúan quitar los yerbales.
¿Qué significa para el productor obtener un kg de esta materia prima?
Si bien los montos de inversión no son claros ni semejantes en toda la provincia de Misiones, los diversos trabajos que requiere la plantación de ilex paraguariensis resultan en mayor medida similares.
En el primer eslabón de la cadena de producción de la Yerba mate, el productor debe iniciar con variables negativas que va a llevar 4 años en ver sus primeros resultados. Está ganancia depende de la cotización de la hoja verde en el mercado debido a la inestabilidad del valor del peso en el país, que se manifiesta en la cotización de los insumos necesarios para la producción.
Un año antes del traspaso del plantin, el productor debe comenzar con la preparación del suelo: hacer los surcos cada 3 metros, en época seca y esperar al próximo año que las lluvias condicionan la tierra para recibirlo. En este periodo, se debe emplear horas de trabajo para la preparación y el acondicionamiento del suelo, así como también la planificación del esquema de plantación.
En los viveros se adquieren las mudas de plantas de la ilex paraguariensis que depende del tamaño y se cotizan a $250.
EL YERBAL RECIÉN A LOS 3 AÑOS VA A PRODUCIR PARA SOLVENTAR EL GASTO DE LO QUE NECESITA PARA MANTENIMIENTO Y LIMPIEZA DEL YERBAL, AL CUARTO AÑO TENDRÁ RENTABILIDAD.
Este yerbal en pleno proceso de crecimiento durante ese tiempo requiere de un mantenimiento al cual se lo denomina Labores Culturales, los cuales son:
- Tres carpidas anuales en el lineo entre las plantaciones de yerba (Limpiar o escardar la tierra, quitando la hierba inútil o perjudicial)
- Dos disqueadas
- Siembra de cubierta verde de inviernos y verano
- Fertilización
- Fumigación en el caso de alguna plaga
En el momento de plantación el requerimiento de mano de obra o no, depende del tamaño del rozado: De ser un yerbal chico, se realizará con el grupo familiar y el incremento de la inversión será menor.
En la primera cosecha el potencial de rendimiento de las plantas de yerba mate se verá afectado por el nivel hídrico de la zona, ya que de faltar agua se reduce el área foliar.
Las Labores Culturales de este periodo de cosecha son:
- Poda de formación y poda de cosecha
- De dos a tres macheteadas anuales
- Sacada de enredaderas
- Desmalezadora
- Disquear
- Subsolada
- Fertilización al suelo
- Fertilización foliar
- fumigación de ser necesario
EN ESTA ETAPA EL GASTO MÁS IMPORTANTE ES EL DE LA COSECHA PORQUE DEMANDA UN ACTIVO PARA LA MANO DE OBRA, EQUIPAMIENTO, REQUERIMIENTOS PARA LAS JORNADAS Y EL TRANSPORTE PARA EL POSTERIOR TRASLADO DE LAS PONCHADAS DE HOJA VERDE AL SECADERO.
“Hoy para cubrir los costos tenemos que pedir más de $500, pero hoy están pagando $100 y con perspectiva de pago de $220 pero sin fecha. Si comparamos con el dólar, estamos casi en la misma situación de fines de los 90. Es inviable cosechar”, explica Julio Petterson.
Además del tiempo y el trabajo empleado, el productor debe contar con la mínima inversión de la tierra, herramientas como tractores, rastra, macheteadora, arados y un vehículo de uso personal que sea funcional al estado de los caminos a las chacras, para transporte de la cosecha de materia prima de la yerba mate, además del gasto de combustible -variable indeterminada por la inflación-.
No hay que olvidar a los gastos impositivos, así como el pago a contadores y los impuestos como el inmobiliarios que forman parte de los pagos que debe asumir el productor.
Todo este trabajo, tiempo e inversión para lograr obtener la yerba mate que llega a todos los hogares de nuestro país y a muchos del mundo, para que al día de hoy dependiendo de cada secadero, se le está pagando al productor por kg de hoja verde (materia prima) en promedio $250 al contado, sin valor final a plazos de 30, 60, 90 días.
“Con los precios varían no tenemos proyección ni a dos días, ese es el gran problema que tiene el productor yerbatero. La industria paga un monto fijo y tenes el costo de cosecha que implica que al trabajador le alcance para vivir, entonces quedamos en el medio y terminamos repartiendo la pobreza que nos pagan a nosotros”, concluye Petterson.
Desde la planta hasta que llega al mate de cada día, la yerba pasa por unos diversos circuitos en el que intervienen muchas personas y con los costos que debe cubrir el productor para que se lleve adelante no está siendo rentable en estos tiempos. La agravante situación exhibe la disparidad del sector en los valores y en las inversiones que conlleva a cada uno. Aún más en tiempos donde el valor de la materia prima entró en decadencia y el precio del paquete en góndola aumenta.