Nueva guía ofrece diez consejos fundamentales para prevenir estafas virtuales y resguardar información sensible en operaciones en línea.
La estafa digital se ha convertido en la pesadilla del siglo XXI. En un mundo cada vez más conectado, donde las transacciones son moneda corriente, los ciberdelincuentes han encontrado un terreno fértil para sus engaños. Y Argentina no es ajena a este fenómeno que amenaza la seguridad financiera de millones de usuarios.
El auge del comercio electrónico, sumado a la proliferación de redes sociales y plataformas digitales, ha expuesto a los ciudadanos a nuevos riesgos. La comodidad de comprar desde el sillón de casa tiene su contracara: la vulnerabilidad ante estafadores que se esconden tras la pantalla. Sin embargo, no se trata de demonizar la tecnología, sino de aprender a manejarla con precaución en un entorno complicado.
En este marco, la educación y la prevención se erigen como pilares fundamentales para combatir el fraude online. Expertos en ciberseguridad, empresas y entidades financieras unen sus esfuerzos para concientizar a la población sobre los peligros que acechan en la red. Por lo que a continuación, les presentamos una serie de recomendaciones para evitar caer en este tipo de fraudes.
Claves ante el aumento de estafas
- Desconfiá de lo sospechoso: La primera línea de defensa es la intuición. Ante contactos, enlaces o archivos de dudosa procedencia, la prudencia debe predominar. Evitá responder a pedidos inusuales o abrir adjuntos de remitentes desconocidos. Recorda, si suena demasiado bueno para ser verdad, probablemente sea una estafa.
- Investigá antes de comprar: En el vasto universo del e-commerce, no todo lo que brilla es oro. Antes de realizar una compra, es importante verificar la existencia y reputación del comercio. En Argentina, las empresas están obligadas a informar su nombre y CUIT. Utiliza la página de AFIP para corroborar estos datos y asegúrate de estar tratando con un negocio legítimo.
- Documentá tus transacciones: Guarda los comprobantes, facturas y toda la información relacionada con sus compras online. Estos documentos serán su salvavidas en caso de problemas futuros. Por si a caso, exigí siempre el envío de la factura electrónica por correo.
- Protegé tus datos bancarios: Jamás compartas información sensible de tus tarjetas a través de correo electrónico o servicios de mensajería. Realiza los pagos únicamente desde dispositivos personales y esquiva el uso de redes Wi-Fi públicas para transacciones financieras.
- Reforza tus contraseñas: La seguridad de tu información personal depende en gran medida de la fortaleza de tus claves. Optá por combinaciones complejas y actualizalas con regularidad.
- Desconfiá de solicitudes inusuales: Tené presente que ninguna entidad bancaria o gubernamental te pedirá modificar datos personales o claves a través de medios no oficiales. Ante cualquier solicitud sospechosa, contáctate directamente con la institución en cuestión.
- Buscá referencias: Antes de llevar a cabo una compra online, investigá la reputación del sitio o tienda. Las experiencias de otros usuarios pueden ser una valiosa fuente de información.
- Activá la autenticación en dos pasos: Esta capa adicional de seguridad puede marcar la diferencia. Impleméntela en todas las aplicaciones que lo permitan.
- Precaución en compras offline: Las medidas de seguridad no se limitan al mundo virtual. En transacciones telefónicas o presenciales que involucren medios electrónicos, manteen la misma cautela que aplicarías en una compra online.
- Conocé los canales de denuncia: Ante cualquier sospecha de fraude, no dudes en acudir a las autoridades. Las comisarías, fiscalías y la línea 137 están a su disposición para recibir denuncias.
En tiempos donde la ciberdelincuencia evoluciona a pasos agigantados, la información y la prevención son nuestras mejores aliadas. Estas recomendaciones, recopiladas por expertos en la materia, buscan capacitar a los usuarios para que puedan disfrutar de los beneficios del mundo digital sin caer en las redes de los estafadores. (Urgente 24)