A partir de bacterias extremoìfilas extraídas de la Puna Argentina, Puna Bio creó KANZAMA, un tratamiento de semillas de trigo que mejora el rendimiento de los cultivos. Los extremófilos son seres vivos capaces de desarrollarse en condiciones extremas donde otras formas de vida no pueden sobrevivir, por lo que promueven el crecimiento del cultivo bajo condiciones de stress y son buenos candidatos a adaptarse a condiciones no óptimas, propiedades que pueden ser trasladadas a los cultivos. Aprovechar estas propiedades con la biofertilización tiene un doble efecto: por un lado, mayor fijación de nitrógeno; por otro lado, la solubilización del fósforo, explican los especialistas.
Con el objetivo de fomentar el uso sustentable de biofertilizantes, la firma se une a ucrop.it para que los productores que traten sus semillas de trigo con KANZAMA puedan realizar la trazabilidad de sus cultivos, mejorando la practicidad operativa. De esta manera, pueden demostrar la aplicación de prácticas sustentables desde la siembra hasta la cosecha, y acceder a beneficios tanto en productividad como en rentabilidad.