(Por Mónica Gómez)
El miércoles pasado más de cincuenta productores yerbateros de la provincia de Misiones plantaron yerba frente al Obelisco como forma de reclamo por la grave crisis que atraviesa el sector.
Un numeroso grupo de productores y trabajadores de la yerba mate partió el martes por la noche desde Misiones hacia Buenos Aires para visibilizar la difícil e incierta problemática que los tiene en vilo. La idea fue dar a conocer la situación actual, principalmente el bajo precio de la materia prima que obtienen por su trabajo. Los reclamos son los mismos desde diciembre cuando el DNU 70/23 los llevó al desamparo que hoy padecen.
Productoras y productores de la tierra colorada llegaron de las distintas regiones al punto de la convocatoria, el cruce San José a las 18, y tardaron 15 horas hasta llegar directamente a Casa de Gobierno y fueron recibidos por por el subsecretario de Producción Agropecuaria y Forestal, Sergio Iraeta y el subsecretario de Prensa de la Presidencia y misionero, Javier Lanari.En la reunión que se desarrolló por la mañana con las autoridades nacionales los acompañó el ministro del Agro misionero Facundo Lopez Sartori, quien oficializo de nexo para dicho encuentro.
Los pedidos urgentes que ellos presentaron a las autoridades presentes fueron el nombramiento del presidente y la restitución de las facultades del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM); la fijación de un precio justo y la prohibición de las importaciones de yerba mate, molida y canchada a granel.
En sus caras se veía el desasosiego ante la pesadumbre de la falta de definiciones y respuestas a sus demandas. Como el caso de Sergio, un pequeño productor de la zona de Andresito, al norte de Misiones.
Con angustia, contó: “Mi hijo estudió, hizo el colegio secundario y cuando terminó, le pedí que viniese a trabajar conmigo. En ese entonces le dije: “vamos a producir que es rentable”.
Yo quería un cambio, voté a este modelo: sin embargo, mi hijo, en estos días, me dijo: papá, que me hiciste hacer. No tenemos venta, no cierran los números de la chacra por ningún lado. Lo cierto es que hoy necesitamos vender 150 kg para pagarle un jornal a un empleado”.
Y continúa: “quiero que mis hijos tengan las posibilidades de permanecer en el campo, no que tengan que terminar viviendo en el pueblo, trabajando de albañiles. Antes con el INYM, la yerba valía un precio justo”.
El viaje fue largo pero ellos no dudaron en realizarlo con el fin de llevar el reclamo hasta donde sea necesario para poder lograr la restitución del Instituto (INYM) que tantas luchas les costó. Muchos subieron al micro el martes y llegaron a sus chacras, con suerte y viento a favor, el jueves por la noche. Por dar un ejemplo son 1306 km que separan Andresito del Obelisco de Buenos Aires, punto de concentración del llamado YERBATAZO. Allí regalaron paquetes de yerba mate de distintas marcas y plantines para explicar al público su problemática actual.
La jornada finalizó con la plantación simbólica de una planta de yerba mate, la Ilex Paraguariensis, con el objetivo de que el público reconozca el origen del producto que disfrutan todos los días.
Con un mensaje más claro y sin susceptibilidades ni rispideces, se pudo ver como entre ellos se gestaba el germen de la unión y el apoyo, posiblemente sea el camino a trazar para resolver juntos la crisis yerbatera que los llevó con desesperación a presentarse en Buenos Aires
Para muchos, llegar hasta Capital les costó tiempo, esfuerzo y dinero, sacrificios que hoy son lujos por el momento que están atravesando. Especialmente para las mujeres llegar a Casa de Gobierno, sentarse en una mesa de reuniones y ser escuchadas, les significó rememorar un dolor muy grande: la vuelta a un reclamo por un precio justo para su producción, recordar -y retroceder- una historia ya pasada que les costó mucho modificar.
Pudo verse la angustia, pero también la esperanza reflejada en esos rostros de trabajo que agregó un esfuerzo gigante en pos de recuperar sus derechos adquiridos.