(Por Mónica Gómez)
Los productores yerbateros atraviesan la debacle, y los que ya han pasado por este tipo de crisis afirman que aún no se llegó a su punto más álgido.
La principal razón por la cual la salida no se vislumbra se debe a la desunión del sector: en consecuencia, no se ponen de acuerdo para sobrellevar este difícil momento. Esto ocasiona que algunos avispados vean esta división con glotonería. Y así, unos pocos amasan el negocio propio: dirigentes yerbateros que juegan a la conveniencia particular mientras que la gran mayoría de los pequeños y medianos productores de la hoja verde preguntan por los grupos de whatsapp “¿Qué decidieron, se continúa con la cosecha o hay paro?”.
Entre las variadas preocupaciones, son tres las problemáticas a resolver en las que se pusieron de acuerdo: el bajo valor del kg de la materia prima y las condiciones de pago; la quita de facultades del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) y la creciente importación de yerba mate molida y a granel provenientes de Paraguay y Brasil.
Es por esto que un grupo de no más de 30 productores llegaron hasta las puertas del INYM con una protesta pacífica el pasado jueves 23 de mayo por la mañana. A mediodía realizaron una asamblea y resolvieron emitir unos petitorios para apelar a la buena predisposición del sector gubernamental y dar solución a estos tres planteos urgentes.
El primer escrito fue dirigido al Presidente de la Nación, Javier Milei, con copia el Ministro del interior Guillermo Francos y al Secretario de Bioeconomia, Fernando Villela. En él se detalla la “defensa del Instituto” por parte de los firmantes, “consta la necesidad del nombramiento del presidente de Organismo” y “la manifestación en contra de la importación de la materia prima”.
Las solicitudes según lo especifican tienen tiempo de respuesta hasta el 6 de junio próximo, entonces los denominados Productores Autoconvocados, volverán a evaluar que medidas tomar para seguir con el reclamo.
Cabe destacar, como puede verse en la foto, que estos petitorios fueron en gran medida redactados por el director a cargo del INYM, Nelson Dalcolmo: se pueden ver incongruencias en los pedidos. La primera y más significativa fue la vacancia de la figura del presidente para solicitar el llamado a elecciones: consultada el área de Legales de INYM ( a pesar de que técnicamente no podían responder en representación del Instituto), sostuvieron que si bien ellos presentan “dictámenes no vinculantes” la decisión de los actos institucionales recae en el Directorio.
Otro punto capcioso es la imposibilidad de fijar un valor al kilo de hoja verde por parte del INYM argumentado que no contaba con todas sus facultades. Esto no es así porque los llamados a sesión de precio se realizaron en reiteradas oportunidades entre los meses de febrero y marzo, periodo en el que el Directorio se mantenía intentando frenar la debacle que hoy se vive. A lo que nunca llegaron es a lograr el quórum para iniciar las negociaciones para fijar el precio de la hoja verde porque los representantes de la Industria no se hicieron presentes, demostrando así, una vez más, la indiferencia del sector industrial sobre lo que se podía generar: el resultado está a la vista.
Y la lista de dolores de cabeza sigue…
Ante la imposibilidad de afrontar la baja diaria sin retorno del kg de hoja verde puesta en secadero a razón de $320, pagando la mitad al contado y mitad a plazos de 30, 60 y 90 días (dependiendo el secadero), se le suma la suba del 61% de la tarefa (trabajo del cosechero de yerba mate).
La resolución tomada por la Comisión Asesora Regional (CAR 9) fue publicada el viernes 24 de mayo, a aplicarse en tres etapas, la última en julio. Este aumento implicaría un valor aproximado de $59 por kilo de hoja cosechada, cuando actualmente se le está pagando $35 pesos. En relación al precio de la hoja verde los montos del pago a los cosecheros oscilaban entre un 10% y 15%; con este aumento, a un pago de $320, llegaría casi a 19%, con el agravante que los pagos en su gran mayoría son mitad al contado mitad a plazos.
Los motivos de la división se remarcaron aún más cuando sólo un minúsculo y desgastado grupo de dirigentes, -viejos conocidos en el ambiente yerbatero con escasos logros en los reclamos del sector-, junto a representantes de los Productores Autoconvocados, se reunieron con el Presidente de la Cámara de la Legislatura Provincial y ex gobernador Oscar Herrera Ahuad. En dicha reunión estuvo presente el último Presidente del INYM al cual muchos productores tildan de culpable de esta debacle: Juan Jose Szychowski renunció a su puesto generando la acefalía, para priorizar su carrera política como diputado provincial.
Según lo trascendido, el gobierno provincial presentó a los yerbateros las herramientas jurídicas para acompañar su reclamo ante Nación. Además algunos dirigentes solicitaron al gobierno provincial un pedido de “nulidad de las retenciones para todos los sectores”, solicitud inválida para el sector productivo yerbatero debido a que la Ley XXII – N.º 35, contempla dichas exenciones impositivas.
Y la lucha continúa.
Uno de los emergentes positivos de esta situación fue el surgimiento del grupo de “Mujeres Yerbateras”, productoras y mujeres ligadas al sector que se van interiorizado en la problemática y en buscar soluciones, aún con sigilo por el miedo a las conductas machistas.
Ellas estuvieron presentes junto al grupo de “productores autoconvocados”, cuando llegaron a lo que ellos llaman la casa de los productores (INYM).
Una buena señal que se le dio por estas horas al sector productivo, tan golpeado fue el fallo del juez Fernando Escalante de la 1° Instancia en lo Civil y Comercial número 5 con asiento en Posadas por el cual se prohíbe la importación de yerba mate por su alto riesgo para la salud.
Otra de las acciones de lucha fue el video documental que mostraba la compleja problemática yerbatera actual en la voz de los mismos productores.
Muchos de los que actualmente se movilizan para defender al INYM ya lo han hecho en los 90’ y se lamentan tener que volver a las calles a reclamar por un precio justo como hace más de 22 años.
La nula voluntad política nacional y la comodidad de algunos dirigentes que hoy ocupan cargos prestigiosos, llama a barajar y dar de nuevo para los que realmente luchan por una respuesta inmediata.
Volver al inicio de la historia recuperando la potestad del Instituto que regulaba la actividad y así lograr un precio más justo para el productor, tal vez podría ser la salida a este laberinto: las leyes se defienden a 1500 km de distancia de la ciudad de Posadas, los que deben escuchar estos reclamos están en Capital Federal.