Cada 5 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Higiene de Manos. Tras la pandemia de Covid-19, el procedimiento se volvió hábito para muchas personas que no lo tenían incorporado.
El 5 de mayo de cada año se celebra el Día Mundial de la Higiene de Manos, la forma más eficaz, económica y sencilla de prevenir enfermedades infecciosas y contribuir a la combatir la resistencia microbiana.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) impulsa la campaña “SALVA VIDAS: Limpia tus manos”, que tiene como objetivo mantener un perfil global sobre la importancia de la higiene de manos en el cuidado de la salud.
Las Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud (IAAS) se encuentran entre los eventos adversos más frecuentes que ocurren en la prestación sanitaria, pública y privada: cada año se producen en todo el mundo 136 millones de casos de infecciones resistentes a los antibióticos asociadas a la atención en clínicas, hospitales y centros de salud.
Estas infecciones, muchas de las cuales son causadas por organismos multirresistentes, dañan a los pacientes, visitantes y trabajadores de la salud y representan una carga importante para los sistemas de salud.
Este año, la atención de la campaña de la OMS se centra en promover el conocimiento y el desarrollo de capacidades de los trabajadores de la salud y de los cuidadores, a través de capacitación y educación innovadoras e impactantes sobre la prevención y el control de infecciones, incluida la higiene de manos.
En tanto, la higiene de manos como hábito preventivo de enfermedades, se intensificó satisfactoriamente a partir de la pandemia de Covid-19. Campañas en todo el mundo pusieron el foco en la importancia de este recurso y en cómo lavar las manos de forma efectiva.
Antes de comer o de preparar alimentos, después de ir al baño o al llegar al hogar, es indispensable una buena higiene de manos. Los pasos más básicos indican usar agua potable y jabón, frotarse durante alrededor de un minuto palmas, dedos y muñecas, y enjuagar bien.
También se puede extender el procedimiento refregando los espacios que hay entre los dedos, la palma y el dorso de la mano y cepillando las uñas. (DIB) ACR