Con el tiempo, se fijó en “la cantidad de productos que probaba y se aplicaba”. Se limitó a usar un limpiador y una crema hidratante (“nada de sueros, tónicos, mascarillas, nada”) y sus problemas de piel se resolvieron en cuestión de semanas.
Los expertos afirman que los influentes y las celebridades no son los únicos que experimentan esto. A medida que las rutinas intrincadas del cuidado de la piel se hacen tendencia en las redes sociales y las ventas de productos siguen subiendo, los consumidores que compran estas rutinas también tienen problemas cutáneos.
¿Cómo es que los productos estresan tu piel?
Los brotes y otros problemas de la piel se producen por muchas razones, desde el estrés psicológico hasta las hormonas, pero la aplicación excesiva de productos también es una causa común, afirma Sonia Khorana, dermatóloga británica.
La barrera cutánea es la capa más externa del cuerpo y la primera línea de defensa del sistema inmunitario, señaló Tamia Harris-Tryon, profesora de dermatología en el Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas. La barrea cutánea, que se conforma en su mayoría de proteínas y grasas, nos protege contra las amenazas ambientales, también conocidas como factores estresantes. Entre ellos están la luz solar, los contaminantes, los alérgenos, los irritantes y los microbios.
“La barrera es como una armadura que destruye a los agresores hasta hacerlos inofensivos”, explica Ron Robinson, químico cosmético residente en Nueva York. Pero la exposición prolongada a cualquiera de estos factores estresantes puede exigir demasiado de nuestra piel.
Los ingredientes de los productos para cuidar la piel también pueden ser factores estresantes. Todos esos ingredientes que aplicamos en la piel son otra posible amenaza que la barrera tiene que evaluar, explicó Robinson.
El uso excesivo de productos en ocasiones provoca resequedad, enrojecimiento, erupciones, manchas y dermatitis. Además, puede propiciar brotes de afecciones cutáneas subyacentes como acné, rosácea, eccema y psoriasis.
Pero “es posible desestresar la piel”, dijo Khorana. Solo hay que recordar que menos es más.
¿Qué deberías eliminar de tu rutina?
Para empezar, “tómate unas vacaciones de tus activos”, recomendó Whitney Bowe, dermatóloga de Nueva York. Estos ingredientes “activan” cambios en la superficie de la piel e incluyen retinoides, vitamina C, peróxido de benzoilo y ácido láctico.
A menudo se celebran por “combatir las arrugas o igualar el tono de la piel”, pero Robinson afirma que los resultados impresionantes a veces acarrean consecuencias indeseables.
Bowe señala que también hay que renunciar a cualquier limpiador facial que provoque tirantez o picor en la piel, ya que ambos son signos de una alteración de la barrera cutánea.
Bowe también recomienda evitar los productos con alcoholes, exfoliantes, aceites esenciales y fragancias, que también pueden irritar. Y considera la posibilidad de renunciar a las toallitas, porque frotar la piel puede ser perjudicial, añadió.
En resumen: “Si un producto te irrita o enrojece la piel, no lo uses”, dijo Harris-Tyron. Lo mismo se aplica a los productos que generan hormigueo o escozor.
Entonces, ¿cómo debería ser tu rutina?
Mientras sana tu piel, todos los expertos recomendaron ceñirse a lo básico: limpiador, humectante y bloqueador solar.
“Usa un limpiador suave, sin espuma y con un pH equilibrado”, recomendó Khorana y enjuaga con agua tibia.
Busca una crema hidratante con propiedades que “calmen, suavicen y nutran” y aplícala sobre la piel húmeda por la mañana y por la noche. Bowe sugiere fórmulas que contengan ingredientes conocidos por favorecer la barrera cutánea, como el escualeno, los aceites de jojoba y girasol y las ceramidas.
En lo que respecta a la protección solar durante el día, Bowe comentó que los protectores solares minerales hechos con óxido de zinc son más suaves que las fórmulas químicas.
Khorana comentó que la piel puede tardar unas cuatro semanas en recuperarse, así que asegúrate de seguir la nueva rutina. “Es importante tener paciencia mientras la piel se repara”, dijo.
Schook sostuvo que tras ver mejoría, sus clientes rara vez vuelven a sus rutinas anteriores de varios pasos. “Si están viendo resultados con este enfoque tan simplificado, ¿por qué lo harían?”, concluyó.