Ignorar a tu pareja por prestar atención a tu celular puede provocar desconfianza y rechazo. Te decimos cómo dejar de practicar el «ningufoneo».
Si has estado en una relación romántica, lo más probable es que hayas tenido la desesperante experiencia de darte cuenta de que, mientras tú parloteabas sobre una cosa u otra, tu pareja estaba concentrada en su teléfono.
En lo que respecta a las faltas en las relaciones, el “ningufoneo”, es en apariencia bastante benigno. Sin embargo, las investigaciones demuestran cada vez más que puede ser insidioso. Un estudio reciente relacionó los niveles más altos de ningufoneo con la insatisfacción conyugal, y un estudio de 2022 descubrió que puede provocar sentimientos de desconfianza y ostracismo. Otro estudio encontró que quien hace mucho ningufoneo tiene más probabilidades de que se lo hagan también, creando una especie de reacción en cadena.
El ningufoneo puede consistir en una serie de comportamientos diferentes, desde mirar el teléfono en medio de una conversación, consultarlo cuando la charla se estanca un poco o tenerlo cerca.
Establece con claridad algunas normas básicas
En la medida de lo posible, las parejas deberían ponerse de acuerdo sobre cómo definen el ningufoneo y lo que están dispuestas a soportar.
Algunas preguntas iniciales a considerar: ¿Cuáles son las normas sobre cuándo hablamos con los demás? ¿Cuándo está presente el teléfono? ¿Cuándo lo guardamos?
Los miembros de la pareja deben establecer juntos los límites: ¿Nada de teléfonos en el dormitorio? ¿Nada de teléfonos a la hora de comer? (Las investigaciones han descubierto que cuando la gente tiene el teléfono en la mesa, tiende a sentirse más distraída y menos comprometida socialmente). Puede ayudar establecer consecuencias ligeras por incumplir las normas: tal vez quien saque el teléfono durante la cena tenga que pagar la comida o lavar los platos después.
También anima a las parejas a controlar sus notificaciones. “Pueden ser un gran desencadenante”, dijo. “Oyes el pitido o el zumbido, y estás más o menos entrenado para agarrar el teléfono y decir: “Oh, ¿qué es esto? ¿Qué está pasando aquí?”.
Si te molesta el ningufoneo, dilo
Uno de los integrantes de la pareja puede tener la sensación de que el otro pasa el tiempo en el teléfono en lugar de ayudar con los niños o las tareas domésticas, o que encuentra los correos electrónicos del trabajo o las noticias más interesantes que el tiempo en familia.
(El Times)