La Cámara de Diputados aprobó y giró al Senado en la madrugada de este miércoles la creación de las universidades nacionales, dos de ellas en territorio bonaerense, como son la de la Cuenca del Salado y Saladillo. La tercera en cuestión es Juan Laurentino Ortiz, en Entre Ríos.
El plenario legislativo sancionó por 150 contra 82 votos la creación de la Universidad de la Cuenca del Salado, con sede en Cañuelas, que fue impulsada por la diputada María Rosa Martínez (Frente de Todos – Buenos Aires) y que hará hincapié en la formación de recurso humano para incorporarse en todos los proyectos de desarrollo productivo de la región.
En tanto se aprobó con 158 contra 72 votos y 1 abstención la creación Universidad Nacional de Saladillo, propiciada por el diputado opositor Emiliano Yacobitti (Evolución Radical). Esta abarcará a un total de 14 municipios adyacentes y la oferta académica está vinculada a ciencias agropecuarias, ciencias básicas, aplicadas y tecnológicas.
Por su parte, la creación de la Universidad Nacional Juan Laureano Ortiz, con sede en Paraná, obtuvo 128 adhesiones contra 90 votos y 12 abstenciones. Esta casa de estudios de la capital entrerriana ya funciona como facultad y es impulsada por la diputada Blanca Osuna. (FDT).
Al abrir el debate, la presidenta de la comisión de Educación, Blanca Osuna, señaló: “Estas universidades que se han creado en estas últimas décadas, lo que sí muestran es un despliegue territorial importante y un vínculo original, fuerte y comprometido con los lugares donde efectivamente están asentados”.
En tanto, Maximiliano Ferraro, diputado de Juntos por el Cambio, aseguró: “En otro contexto nos hubiera encantado poder acompañar la creación de universidades, pero debe ser con una planificación virtuosa, cosa que no se tuvo”.
Mientras que el radical Yacobitti manifestó su voluntad de “desmitificar eso de que se crean universidades a las cuales no acceden los que lo necesitan”. Y añadió: “¿Por qué? Porque, por ejemplo, en el caso de la Universidad de Buenos Aires, casi el 60% de los ingresantes, y les aseguro que son muchos, son hijos de primera generación de profesionales, quiere decir que ni su papá ni su mamá son profesionales y ellos tienen la ilusión de ser profesionales porque existe un sistema de educación pública”, explicó.
Cabe recordar que a fines de septiembre el Senado convirtió en ley la creación de cinco universidades nacionales: la de Madres de Plaza de Mayo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; las del Delta, de Pilar y de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires; y la de Río Tercero, en la provincia de Córdoba. (DIB)