Uno de cada cuatro argentinos con esa condición, no lo sabe.
El diagnóstico de la llamada “enfermedad silenciosa”, en referencia a la hipertensión arterial, que afecta a uno de cada cuatro argentinos y a más de 1.400 millones de adultos en el mundo, mejoró en un 50% gracias al uso de tensiómetros digitales automáticos.
Especialistas de la Federación Argentina de Cardiología (FAC) explicaron sobre los beneficios que implican para el diagnóstico y el tratamiento contar con un tensiómetro digital automático.
“Uno de cada cuatro personas en la Argentina no sabe que es hipertensa y uno de cada cuatro personas sabe que tiene la enfermedad pero no controla su presión correctamente”, indicó el especialista en cardiología e hipertensión arterial, Joaquín Caputo.
Caputo, también miembro de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial, afirmó -en una publicación en el boletín de la FAC- que “tal como se informa en la Declaración de Posición de la Comisión Lancet de Hipertensión de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se mejoró en un 50% el diagnóstico en los pacientes con hipertensión debido a cambios que se realizaron en el método de toma de la presión”.
“Las mediciones exactas de la presión arterial son esenciales para controlar la hipertensión porque una determinación imprecisa puede afectar de forma significativa el diagnóstico y el tratamiento”, dijo a la agencia estatal Télam el cardiólogo, quien indicó que desde la FAC se analizaron los diferentes estudios existentes y las recomendaciones de los principales entes de salud, para brindar información a la población que ayude en el proceso de diagnóstico y tratamiento de la hipertensión arterial.
Respecto a las características de los tensiómetros digitales automáticos, que recomiendan los especialistas, se indica que estén bajo las normativas de seguridad ISO, deben poseer logo de la Sociedad Argentina de Hipertensión arterial, de la FAC o de la Sociedad Argentina de Cardiología.
“Otra cosa muy importante es que el tensiómetro que uno compre, tiene que ser de brazalete y que sea el correcto, porque el aneroide tiene un tamaño estándar, que no se puede modificar mientras que el digital viene con distintos tamaños, de acuerdo al diámetro del brazo, porque sino no sirve”, explicó el médico.
En esa línea, el profesional precisó que se desaconseja el uso de dispositivos automáticos de muñeca porque el brazalete se coloca sobre la arteria radial y da mediciones inexactas.
Y agregó que “en especial si el brazo no se mantiene al nivel del corazón durante la medición y la arteria radial no se comprime de un modo uniforme”.
Otro beneficio mencionado y recomendado en consultorios médicos, respecto de tener en los hogares un tensiómetro digital y automático para la toma de la presión, es que “evita el error del operador, si escucha o no el primer latido más fuerte, que es el que hay que fijarse; el digital no redondea la presión, además se pueden hacer numerosas tomas de medición y no hay variabilidad”.
A su vez, el cardiólogo recomendó corroborar nombres y modelos de tensiómetros del brazo superior, para la toma de presión en el hogar, en un listado aprobado por las diferentes Federaciones sobre la afección, www.saha.org.ar/files/documents/tensiometros.pdf. (DIB)