Un grupo de científicas junto a una empresa de La Plata están desarrollando galletitas saludables a base de diversas semillas y polvo de tomate. Con estas materias primas se incorporarán al producto un innovador grupo de moléculas beneficiosas para la salud. Su consumo ayudaría a prevenir enfermedades crónicas no transmisibles. Ya se realizaron las primeras pruebas y se prevé que se podría lanzar al mercado bonaerense hacia fin de año.
Por su impacto, el proyecto recibió financiamiento del Fondo de Innovación Tecnológica de Buenos Aires (FITBA) otorgado por el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica a través de la Subsecretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Argentina es uno de los mayores consumidores de galletitas y bizcochos de América Latina alcanzando los 10 kilos por habitantes por año. En su mayoría, estos alimentos son de muy bajo valor nutricional. “Somos grandes consumidores de galletitas, no sólo las consumimos como snacks, también lo hacemos como alimento”, afirma María Cecilia Puppo, investigadora del CONICET.
“Hay que bajar esa tendencia. Sobre todo porque tienen mucha azúcar o sal. Frente a esto, el consumo de galletitas con ingredientes saludables es una buena alternativa”, apunta Puppo que dirige el proyecto que busca desarrollar una galletita “ultra saludable” que en su formulación base tendrá amaranto, chía, harina de trigo, de garbanzo y polvo de tomate.
¿Por qué estos ingredientes? Las semillas son ricas en proteínas, fibra, moléculas prebióticas, péptidos bioactivos, y polifenoles con efecto antioxidante; el tomate, en tanto, aporta vitaminas y licopeno.
Este es un desarrollo del Centro de Investigación y Desarrollo en Criotecnología de Alimentos (CIDCA) – centro de investigación de la UNLP, CONICET y asociado a la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia– que será transferido a la empresa Don Campostrini S.A. para producir a escala industrial y comercializar el producto.
Alimentos que cuidan
“Son galletitas tipo crackers, pequeñas. Estamos haciendo pruebas con la formulación base. A esta le pusimos harina de trigo, chía, garbanzo y amaranto. El tomate lo dejamos para el final porque no le cambia tanto la calidad tecnológica”, asegura la especialista.
Estas galletitas entran dentro de lo que se denominan “alimentos funcionales”. Estos son alimentos que son beneficiosos para la salud: ayudan a prevenir enfermedades crónicas no transmisibles como diabetes, obesidad, enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer.
Además, estas son semillas con propiedades bioactivas. ¿Qué significa esto? Da cuenta de cómo estos alimentos van a afectar de manera positiva al consumidor. Puppo da un ejemplo: “consumiendo amaranto en alguna de las formas hay chances en el tiempo de disminuir el riesgo de desarrollar hipertensión arterial, trombos o que proliferen células cancerígenas”. Aunque la investigadora es clara: “Hablamos siempre de prevención y crear conciencia para una alimentación saludable”.