(Por Prof. Fernando “Cocó” Maineri)
Relajarse no consiste en tirarse en un sofá sin hacer nada. Más bien lo contrario, hay muchas cosas que puedes hacer para que tus días pasen más relajados y el estrés vaya alejándose poco a poco.
En Casa: un hogar ordenado y agradable es clave para alejar la estresante sensación de cosas por hacer y relajarte. Por muy estresante que sea tu vida, si conviertes tu hogar en un refugio, lograrás el equilibrio necesario para superarlo.
Para que tu hogar sea tu refugio, debes querer estar allí. Si sientes la necesidad de salir mucho, busca un por qué.
Según llegues, ponte cómodo. La indumentaria te puede ayudar a desconectar.
Apaga el teléfono y olvídate de lo laboral.
Busca rincones de relajación, lejos de la tv y los ruidos, en que puedas estar solo y tengas un espacio creativo.
Abre la ventana que circule aire y entre la luz, dan claridad de pensamiento.
Dedicate un tiempo de vez en cuando. Crea un ambiente relajante y lee un buen libro, haz estiramiento, medita.
Mantén el orden. El caos produce sensación de culpa y tensión que genera angustia.
Practica una afición en tus ratos libres: leer, música, cocinar…Las personas con un hobby tienen menos bajas por enfermedad, depresión, estrés, y un sistema inmunológico más eficaz.
Por muchas tareas pendientes que tengas, asegúrate que te queda tiempo libre para disfrutar con tu familia y contigo mismo. Es prioritario.
Toma un baño relajante. Sesión de masajes.
Aprende a disfrutar en la cama. Es un refugio para dormir, descansar, leer. ¡¡Es muy importante el colchón sea cómodo!!
Si te agobia algo por hacer mañana, una buena idea es dejarlo por escrito y así descansar tranquilo.
Si tienes tiempo de cuidar un jardín, plantas, desestresa.
En el trabajo:
Es una de las causas más comunes de estrés. Comienza bien el día, organiza tus horarios.
Camino al trabajo, se productivo, lee, música, sentir que aprovechas el tiempo. Camina, bici.
En tu puesto de trabajo: Personalizalo, socializa. Ríete. Estira de a ratos. Hidratate mucho. Mejora la postura. Piensa amplio, escucha.
Se buen compañero. Las buenas relaciones sociales disminuyen la presión.
Aprende a pedir ayuda. Ponle hora para volver a tu casa.
Tu carrera profesional: Dale la importancia necesaria a tu trabajo.
Elabora una lista de cosas que te estresan y eliminalas.
Establece tus objetivos. Planifica.
Relaciones relajantes: Las personas con buenas saludes sociales viven más años y más felices. Tener buena relación con tu familia, amistades fuertes y mucha gente en la que puedas saludar por la calle, te relaja y mejora tu salud.
Abrete a nuevas amistades, pero cuida a las de siempre.
Busca un grupo de entrenamiento, o lo que quieras. Es importante rodearte de personas con las que tienes cosas en común.
Ayuda y deja que te ayuden.
Busca un compañero-a, haz reír, comparte tu tiempo
Disfruta de jugar, con hijos, amigos, …
Dedicale tiempo a lo que realmente tengas ganas, valores, y desees.
Vive feliz cada día, y sé agradecido.