La vida está llena de dificultades; los malos momentos están ahí. Son una realidad. Algunas situaciones difíciles o dolorosas son propias de los cambios vitales, otras, sin embargo, aparecen sin esperarlo y nos sumergen en una vorágine de emociones que no siempre sabemos cómo gestionar. Es complejo afrontar situaciones así, por eso, la idea de la publicación es compartir algunos recursos que pueden serte útiles:
Algunos malos momentos son propios de los ciclos vitales. En este caso, la mejor herramienta es aceptar el cambio. El cambio puede generar sentimientos que no están buenos, por ejemplo ansiedad o nerviosismo, pero así mismo, es parte de la evolución.
Si es un mal momento causado por un problema o mala noticia repentina, rescatá todas las herramientas que tengas hasta el momento: gestión emocional, respiraciones, control de activación corporal… y en el caso que creas necesitarlo, pedí ayuda.
Aprende a ser flexible; eso seguro ayude a manejar mejor la incertidumbre de los malos momentos.
Atendé el mal estar y sé amable con vos mismo/a; ya estás lidiando con mucho, y no vale la pena seguir contribuyendo al malestar.
Los duelos nos exigen esto: aceptar y dejar ir. Planteate si quizá hay algo que no estás dejando ir. Trata de cerrar y despedirte de aquello que ha cambiado o has perdido.
MP: 55.676
Ig: lic.magdamaineri
Cel: 221-3042930