Según un estudio realizado en la provincia de Buenos Aires, en el 43% de los colegios privados bonaerenses se registraron episodios de violencia psicológica, física o a través de redes sociales que involucraron a los alumnos.
Los casos de violencia en colegios privados bonaerenses se inscribieron en el presente ciclo lectivo y el 63% de esos incidentes correspondieron a estudiantes matriculados en establecimientos de enseñanza secundaria, es decir a adolescentes de entre 12 a 17 años.
Según los especialistas en el tema, la violencia escolar es una secuela derivada de la pandemia de Covid, la cuarentena y los cambios de comportamiento experimentados luego de ese traumático fenómeno sanitario.
El estudio de la violencia en colegios privados fue realizado por la Asociación de Instituciones de Enseñanza Privada de Buenos Aires (AIEPBA) como parte de un trabajo que apunta a encontrar respuestas institucionales a las situaciones derivadas del maltrato juvenil en ámbitos educativos.
El registro en los colegios privados bonaerenses se realizó sobre la base de un cuestionario enviado entre julio y agosto. Los resultados indican que de 352 instituciones que respondieron la encuesta, 152 aseguraron que tuvieron al menos una situación escolar violenta.
En 96 de esos casos de violencia en colegios privados estuvieron involucrados alumnos de la secundaria. Además, 100 episodios se registraron por discusiones o controversias “entre pares”, 20 fueron de “padres con alumnos”, 20 de “alumnos con docentes” y 12 de “padres con docentes”.
Cabe destacar que, el 60% de las situaciones de violencia en colegios privados (98 casos) se registraron bajo la categoría de “violencia con insultos y agravios”, el 23% en las redes sociales y el 20% restante atravesó agresiones físicas.
Según los expertos del AIEPBA, “ingresar a la adolescencia significa transitar un camino de crecimiento y desarrollo hacia la madurez, colmado de nuevas experiencias, con cambios físicos, psicológicos y sociales”.
“Es en el ámbito educativo donde los jóvenes encuentran un espacio para volcar esas vivencias de manera espontánea y ‘sin filtro’”, aseguraron los especialistas del AIEPBA sobre los episodios de violencia en los colegios secundarios.
A su vez, el confinamiento por la pandemia fue una interrupción inesperada en la contención dentro de los colegios privados, por lo cual los alumnos tuvieron que adaptarse a nuevas modalidades con estudio y ocio de manera virtual.
También, los estudiantes tuvieron que atravesar el consumo desmedido a diario de noticias relacionadas con la enfermedad y la muerte, así como sentirse afectados por la falta del contacto cercano con sus pares y sus educadores.
Cabe resaltar que, tampocola vuelta a la presencialidad en las aulas fue fácil. Según el AIEPBA, en esta nueva etapa el nivel de intervención de los Equipos de Orientación Escolar en los colegios privados aumentó un 40% debido a situaciones conflictivas entre pares o situaciones de angustia.
Por ello, los especialistas que intervienen desde la contención en los casos de violencia en los colegios privados detectaron también en las aulas más casos de depresión, trastornos de ansiedad, fobias, desórdenes alimentarios, ataques de pánico y autolesiones.
Finalmente, si bien en la mayoría de las situaciones problemáticas son detectadas fuera del ámbito escolar, es en las aulas dónde repercuten y ponen en alerta a los educadores de la provincia de Buenos Aires.