El proceso de re victimización que sufre la victima de Mobbing cuando pide ayuda y las situaciones que suceden a diario, restando importancia a esta problemática, a través de los años se fue naturalizando.
Cuando una víctima de acoso sistemático y repetitivo en el trabajo comienza a presentar síntomas como trastorno del sueño, pesadillas, agotamiento psicológico, dificultades para concentrarse, trastornos de memoria a corto plazo, crisis de pánico, crisis de angustia, suele acudir al médico y este la deriva al psiquiatra y ahí empieza la segunda parte traumática para la víctima, ya que muchas veces no están especializados en esta problemática; y no diagnostican estrés por Mobbing sino estrés común, dando licencia por unos días generalmente y el psiquiatra por lo general da consejos como que debe solucionarlo de alguna manera porque no puede darle licencia por mucho tiempo; o que debe renunciar, o pedir traslado a otra área en el lugar de trabajo o peor aún, que le diga que está depresivo y le suministra medicación. La víctima cuando debe volver al trabajo comienza nuevamente con los síntomas y si el médico le vuelve a dar licencia debe ser con otro diagnóstico aun peor como trastornos adaptativos o de la personalidad y en este caso ya queda en su historial médico, estigmatizando a la víctima. Y además, cuando vuelve al trabajo, sus compañeros lo tratan de “loco”, o que se quiere hacer el “vivo”, “que no quiere trabajar”, al no tener un diagnóstico adecuado produce desgaste en la víctima y puede traer graves consecuencias, el estrés postraumático causado por Mobbing para la OIT es considerada como enfermedad profesional, por lo tanto, un buen diagnóstico, buen tratamiento y la validación del dolor de la víctima, aliviaría y evitaría este proceso de re victimización que las víctimas padecen.
Otros testimonios recibidos hacen referencia a que cuando la víctima se dirige al departamento de RRHH para mencionar los maltratos que recibe de un superior y no están capacitados, le recomiendan que mejore la situación con la persona, no toman el relato como algo serio, tampoco la evidencia de chats o mails, la víctima vuelve a ser re victimizada, poniendo en peligro su salud y sin saber cómo debe actuar.
La capacitación y el conocimiento de esta problemática en profesionales, sobre todo de salud mental y recursos humanos, mejorara la situación de muchas víctimas que hoy padecen Mobbing.