(Por Prof. Fernando “Cocó” Maineri)
Cuando logremos entender que el ser humano fue diseñado para moverse, muchos de los males de la actualidad podrán mejorarse. La vida moderna, lo cotidiano, hace al confort, y no siempre lo relacionado al confort lo es para la salud. En un mundo moderno plagado por el consumismo, donde todo está al alcance de la mano, es reemplazable, el ser humano va perdiendo hábitos buenos, de salud por comodidad (confort), llamase tv, computadoras, celular, controles remotos a doquier, comidas rápidas, hasta los cambios estéticos físicos cuando existe algo que no agrada.
Sucede muy a menudo personas que comienzan el gimnasio y lo primero que manifiestan es la cantidad de cosas que no pueden hacer, por dificultad, falta de hábitos, vergüenza, no puedo correr, no coordino, no tengo fuerza, es imposible para mí.
Muchas veces nos quedamos con ciertas ETIQUETAS que nos impusieron en la infancia, adolescencia, o nosotros mismos nos limitamos.
Generaciones quedaron marcadas la Educación Física y el movimiento como un CASTIGO por cierta torpeza, pereza, debilidad, vergüenza, o malas conductas. Quien no recuerda, llegaste tarde, te tocan 3 vueltas más, te portas mal, 10 flexiones de brazos, no haces caso 50 abdominales.
Y así se fueron forjando rótulos y miedo al movimiento, cuando se vivió como un castigo o al ridículo, y así nos alejamos de nuestro cuerpo y nuestra naturaleza humana.
Hoy intentamos cambiar ese paradigma y trabajamos para ayudar a dejar atrás limitaciones que no nos permiten desarrollar y disfrutar plenamente de nuestro cuerpo. Todas las personas tenemos cuerpos funcionales que se mueven de manera particular, única e irrepetible, con las particularidades que cada uno vive cotidianamente,
Todos podemos y deberíamos hacer cualquier tipo de actividad, con nuestras dificultades, pero a nuestra manera.
Todos podemos lograrlo, solo es necesario respetar ciertas normas, como la PROGRESION, ir de lo más sencillo, aunque parezca ridículo, a lo más complejo, el tiempo que sea necesario.
Está en cada uno de nosotros tomar el control de nuestra propia vida y decirnos hacer lo que nos hace feliz, más aun cuando nos referimos a la SALUD, esta palabra tan cuidada íntimamente relacionada a la actividad física.
Existen muchas maneras de poder realizar y disfrutar de hacer ejercicio placenteramente, desde una simple caminata diaria, a diferentes entrenamientos, formas de gimnasia, deportes individuales o colectivos.
La actividad física, el movimiento, es la farmacia propia, más económica y menos contaminante para nuestro organismo. Integra las tres áreas del desarrollo humano, es el completo estado de bienestar físico (movimiento) psíquico (nos a liberar nuestra mente y estar en equilibrio) y social (estar en contacto con los demás).
La idea es comenzar a movernos más desde el lugar más simple, que es nuestra casa, hasta hacer mandados caminando, jardín, usar la bicicleta, disfrutar del aire libre y el contacto con la naturaleza. Volver a conectarnos con nosotros mismos, con nuestro cuerpo y nuestra SALUD. Nadie puede cuidar mejor de tu salud que vos mismo.