De vez en cuando me gusta escribir sobre cosas que rozan lo personal, pero que tienen un alto grado de actualidad. En este caso, es el de la bioinformática, cómo fue antes que lo hicimos con el Dr. Dandrea en el caso de la nanotecnología.
El aspecto personal está ligado a que este tema fue materia de estudio de uno de mis hijos, Joaquín, que acaba de terminar esta carrera como complemento de su profesión que es la biotecnología.
Tengo casi la certeza que el progreso de las ciudades pasará por la incorporación de conocimientos que permitan aplicar las diferentes tecnologías y así la radicación de industrias que no exigen grandes desarrollos de infraestructura.
Pero veamos qué es esto de la bioinformática.
¿Qué es la bioinformática?
Es una disciplina que se encarga de procesar todos los datos que se generan a partir de experimentos llamados “de nueva generación”. A partir del gran volumen de datos que genera un experimento, una bioinformática podrá convertirlos en información valiosa y descubrir patrones en ellos que permitan direccionar el accionar de otros profesionales.
¿Para qué sirve, qué se puede hacer por la humanidad?
Hoy en día, tiene innumerables aplicaciones y son claves para la ciencia “knowledge driven”, es decir que en vez de comenzar con una hipótesis y tratar de probarla, el análisis de grandes cantidades de datos a priori permite “desenterrar” nueva información y comenzar a formar la hipótesis desde ahí.
A nivel práctico, la bioinformática permite analizar la presencia de mutaciones en pacientes con cáncer y analizar qué proteínas están expresando dichos pacientes para poder decidir o diseñar un tratamiento particular (medicina personalizada). Permite estudiar qué genes se activan en una planta en defensa de una plaga para luego inducir mutaciones para obtener cultivares transgénicos o dónde debería modificar el genoma de una bacteria para que produzca insulina humana.
¿Cuál es el estado actual del conocimiento?
Aún es una disciplina muy joven, ha crecido mucho los últimos 10 años acompañada del desarrollo tecnológico que implican las computadoras, las supercomputadores y las nuevas capacidades de almacenar datos. Y es que ese ese el único limitante, para hacer análisis más precisos y predicciones más robustas se necesita analizar cada vez más cantidades de datos, y cuantos más datos haya para analizar, más poder computacional se necesita.
¿Cuál es la demanda actual de conocimientos en nuestro país?
En nuestro país, hoy en día, la demanda es muy baja a nivel privado y muy alta a nivel académico. Los bioinformáticos son muy requeridos y consultados en el ámbito científico por la relativa facilidad y velocidad con la que se obtiene información valiosa y la ventaja que implica a nivel experimental hacer experimentos mejor direccionados. A nivel privado aún es una disciplina poco solicita que no encuentra sentido debido a que las áreas que apoya tampoco están muy desarrolladas en el país. Hoy día la demanda principal proviene de start ups biotecnológicas que están dedicadas al análisis de datos genómicos de pacientes con cáncer que se cuentan con los dedos de una mano.
Dos notas finales: agradecer a Joaquín Merlo que nos haya contado en rasgos lo que pronto será una realidad de la medicina y como seguramente las empresas laboratorios demandarán mano de obra calificada. Por eso se hace necesario pensar el desarrollo local también desde estos temas. Estoy seguro que en el futuro serán los que manejen la tecnología.
Gracias Joaco