Es fácil posponer una actividad, basta con decirnos a nosotros mismos que tenemos tiempo suficiente y dedicarnos a otros asuntos menos importantes.
(Por Lic. Gonzalo Merlo)
Seguramente, todos alguna vez hemos dejado para después una tarea importante en nuestro día de trabajo y terminamos perdiendo el plazo de entrega. No contar con el tiempo suficiente, o tener algún imprevisto, y postergar una u otra tarea es normal. Pero cuando esa actitud se vuelve rutina y afecta el desempeño laboral y el desarrollo personal se trata de un hábito: procrastinar. A diferencia de escoger priorizar responsabilidades dentro de una planificación, en este caso es una decisión que se toma a pesar de saber que traerá consecuencias negativas. Tal vez te ha pasado a ti también y por eso estás leyendo este post. ¿Quieres aprender cómo dejar de procrastinar? ¡Entonces acompáñanos!
¿Qué es procrastinar?
Procrastinar significa básicamente postergar, posponer. Quienes procrastinan evitan cumplir con sus responsabilidades ocupándose, en cambio, de cosas más simples o placenteras que no le significan un esfuerzo mental y emocional tan grande. Al principio puede parecer un camino mucho más fácil y cómodo pero la verdad es que procrastinar conlleva sentimientos y emociones como culpa, frustración, ansiedad y estrés.
Te doy algunos ejemplos que pueden ser familiares:
- Tienes que estructurar una tarea de trabajo compleja e importante para tu negocio pero siempre que vas a empezar te dan ganas de ir a prepararte algo rápido de comer;
- Tienes una idea de negocios para finalmente ser tu propio(a) jefe pero cada vez que vas a ponerla en marcha te pones a ver videos y tu tiempo se termina;
- A la hora de responder un email para un cliente que ha tenido un problema y te exige una explicación, te pones a organizar la bandeja de entrada y eliminar el spam;
- Quieres actualizar tu currículum para intentar el trabajo de tus sueños pero “nunca sobra tiempo”;
- Llegó el día de disminuir la cantidad de café que tomas en la oficina pero tienes muchas tareas que hacer y sientes que es justo tomar todo lo que te dé la gana.
Estos son apenas unos ejemplos que no agotan todas las posibilidades que existen. Si ya has pasado al menos por algunas de estas situaciones, aunque sea de forma similar, ¡sigue leyendo este post y entiende cómo superarlas!
¿Por qué la procrastinación es tan común?
Si te has identificado con la lista anterior, tienes que saber que no eres la única persona que pasa por esto. El hábito de procrastinar es más común de lo que piensas. Las causas pueden ser muchas y generalmente están relacionadas con la individualidad, es decir con nuestra personalidad. Pueden ser innatas o adquiridas a lo largo de la vida. Características como exceso de perfeccionismo, distracción y ansiedad pueden llevar a estos hábitos y definitivamente deben ser mejoradas para aumentar tu calidad de vida. Cuando sentimos ansiedad nos cuesta controlar los pensamientos y mantenernos presentes, es decir, conectados realmente con lo que estamos haciendo en ese momento. Es por eso que buscamos otras cosas más simples que sirven de escapes. Las llamadas barreras mentales pueden tener un papel decisivo, al final procrastinar es evitar constantemente enfrentarse a lo que nos implica esfuerzo y nos exige salir de la zona de confort.
¿Por qué es importante dejar de procrastinar?
Como ya hemos dicho, procrastinar nos frustra y nos deja ansiosos y esa misma ansiedad causa más procrastinación. Ese ciclo vicioso debe ser cortado para evitar que la situación se convierta en una bola de nieve. Cambiar los comportamientos que nos impiden crecer y llevar una vida más saludable tiene un gran impacto en el día a día y, por consecuencia, en tus planes a futuro. Seguramente, no quieres un día mirar hacia atrás y sentir que has perdido momentos y oportunidades valiosas por algo que podrías trabajar y superar. Para quienes quieren emprender es fundamental poder cumplir con las responsabilidades por sí mismos. Solo así será posible transitar la jornada hacia el éxito profesional. Mira cuál es la relación entre el cuidado de tu mente y cuerpo y la gestión exitosa de tu emprendimiento. Abandona el miedo de fallar y comienza con pequeñas acciones. Después, tómate momentos de descanso y detente a reconocer cada meta que has alcanzado. Esto te ayudará a mantener la motivación.
Cómo dejar de procrastinar: 7 consejos
Como cualquier cambio de hábito, vencer la procrastinación ocurrirá poco a poco y no de la noche a la mañana. ¡Por eso, separamos 7 sugerencias para mejorar tu calidad de vida!
- Identifica un patrón y crea estrategias
Identificar lo que te hace procrastinar es el primer paso para romper con ese hábito.Haz una autoevaluación: observa tu rutina, percibe en qué momentos buscas excusas para procrastinar y también apunta los horarios del día en los cuales eres más productivo. Haz anotaciones y entiende qué tipos de tareas te dan más placer y por qué. Después analiza y crea estrategias para disminuir los malos hábitos para dar lugar a los buenos.
- Haz meditación y controla tus pensamientos
La meditación es una aliada importante para vencer este mal hábito. Como hemos dicho, la ansiedad está relacionada con el exceso de pensamientos. Al controlarlos, vencerás una parte del proceso. La técnica de consciencia plena ayuda a comprender los sentimientos y a enfocar la atención en el presente.Al establecer conexiones con las actividades, el cuerpo para de funcionar con el piloto automático y realiza tareas con más calidad y más percepción.
- Haz una sola cosa a la vez
Muchas personas creen que realizar varias tareas al mismo tiempo es sinónimo de productividad. Pero eso puede ser también un signo de procrastinación. Al hacer muchas cosas al mismo tiempo, postergas la entrega de todas y no terminas ninguna con buena calidad. Por eso, lo mejor es dividir grandes tareas en pequeñas partes y crear metas para cada una de ellas. Por ejemplo, si necesitas crear un calendario anual de contenido, comienza creando fechas de entrega para el mes, el trimestre o el semestre. Al final del período, habrás concluido todo el trabajo sin sufrir por todo el proceso.
- No te castigues por procrastinar
Peor que perder el plazo de una entrega es culparse por eso. Cuanto más te culpes y te castigues por los errores, mayor será la ansiedad que sentirás en la próxima tarea por la responsabilidad que le atribuyes a esa acción. Perdonarse sinceramente y no sentir culpa es fundamental para poder superar los hábitos que impiden nuestro desarrollo personal. Lo que no debes confundir es el perdón con las excusas. Sé amable y generoso contigo pero nunca te apenes de ti mismo, pues esto hará que no puedas salir del lugar. ¡Recuerda que eres capaz!
- Usa técnicas de gestión del tiempo
Muchas veces no sabemos cómo hacer la gestión del tiempo y de las tareas y terminamos siendo improductivos. Por eso, utilizar técnicas de gestión puede ser importante.La técnica Pomodoro consiste en trabajar en períodos separados de 25 minutos, en los que el profesional necesita enfocarse totalmente en la tarea, sin interferencias externas, como utilizar el celular, conversar con otras personas o ver televisión.Pasados los 25 minutos, es necesario descansar 5 minutos y repetir ese ciclo 4 veces. Después del ciclo entero se hace una pausa mayor de 30 minutos. Hay otras técnicas y aplicaciones que ayudan en eso. Lo importante es entender que hay momentos en que tu mente necesita estar 100% centrada en una única actividad.
- Haz planes contemplando imprevistos
Un gran problema que los procrastinadores enfrentan son los imprevistos. Ellos realmente ocurren, pero solo causan problemas para los que no se organizan con anticipación. Dejar tareas para última hora es muy arriesgado, pues causa dependencia de factores externos que no los manejas únicamente tú. Puedes enfermarte, puede faltar luz, Internet puede parar de funcionar, un familiar puede necesitar de ti y la tarea quedará para después.
- Prioriza lo que tienes que hacer
Entender la importancia de cada tarea y las responsabilidades que ellas conllevan nos hace procrastinar menos en tareas corrientes. Un mapa mental puede ayudarte a que no pases por alto ninguna tarea.Puede parecer poca la importancia de enviar un email en el plazo correcto, pero cuando paramos para pensar que es parte de nuestro trabajo y que eso involucra actividades de la vida de otras personas, ese trabajo adquiere más importancia.Somos engranajes de grandes máquinas y al elaborar cada pequeña tarea con calidad, todo el proceso funciona mejor. Recuerda el dicho: Se cosecha lo que se siembra.
Dejar de procrastinar es posible
No siempre es fácil encontrar el camino para saber cómo dejar de procrastinar, pero con disciplina y organización, comenzarás a ver los cambios. Además de las sugerencias que te dimos aquí para tu cambio a nivel personal, es necesario que analices otros factores externos, como el ambiente en que trabajas y el contexto en el que vives. Esto te ayudará a entender qué puedes modificar y qué no para poder seguir adelante y tener éxito. Contar con el apoyo de tu entorno es muy importante. Y ahora que lo entiendes, si trabajas con alguien que tiene este hábito también debes poner en práctica tu empatía para que esa persona siga creciendo. Sin dudas, esto les traerá muchos beneficios a ambos.
Ahora que sabes que es posible dejar de procrastinar, no dejes esta oportunidad para después: ¡mira cómo tener éxito con estos consejos!