(Por Hugo Choy – Vocal UCR 9 de Julio)
A 55 años del derrocamiento del ex presidente que encaró con honradez y austeridad su administración y que es el símbolo de la decencia política, de la recuperación democrática, de la formación de la conciencia nacional y de la preservación del patrimonio común de la nación; contrasta con las arbitrariedades, el autoritarismo y la corrupción que hoy vemos ligada a algunos dirigentes políticos. Esto ha llevado a suponer que estos males son incorregibles, una resignación peligrosa.
Para que todo lo antes enunciado sea posible se debe tener en cuenta que Arturo Illia constituye una referencia ineludible tanto para el presente como el futuro del radicalismo, y que estos buenos ejemplos de republicanismo de acción austera y soberana, que se sintetizan en la figura del expresidente constituyen un importante legado. En consecuencia, la tarea del militante será trabajar para que estos valores republicanos vuelvan a tener plena vigencia en el accionar político de nuestro país.
Argentina volverá hacer la nación que nos merecemos el día que todos unidos sin distinción de partidos políticos luchemos, valoremos, y respetemos nuevamente las instituciones de una república moderna y democrática, y comprendamos que no se puede ni debe defenderse lo indefendible ya que no hay proyecto político en nombre del cual se pueda justificar la corrupción, el atropello al parlamento y se pretenda controlar el poder Judicial, pilares básicos de la vida republicana.
Los radicales ya estamos en el camino y como faro tenemos ejemplos como el de Arturo Umberto Illia, es nuestra obligación como pueblo cumplir la tarea…para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que deseen habitar el suelo argentino…