El Día Mundial de los Humedales se celebró el pasado 2 de febrero. Fue decretado en el año 1997 y la fecha fue elegida en conmemoración a la Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional, que se celebró el 2 de febrero de 1971 en Ramsar, Irán.
Los humedales son indispensables, dado que ofrecen desde suministro de agua dulce, alimentos y materiales de construcción y biodiversidad hasta control de crecidas, recarga de aguas subterráneas y mitigación del cambio climático.
Los humedales nos proporcionan agua y actúan como barrera protectora frente a inundaciones, sequías y otros desastres naturales. Además, son capaces de almacenar más carbono que cualquier otro ecosistema. Todos estos servicios ecosistémicos los convierten en entornos clave para asegurar el desarrollo sostenible.
Los humedales artificiales son zonas construidas por el hombre en las que, de forma controlada, se reproducen mecanismos de eliminación de contaminantes presentes en aguas residuales, que se dan en los humedales naturales mediante procesos físicos, biológicos y químicos. Este proceso es el que yo quise impulsar en la localidad de Carmen de Areco – Provincia de Buenos Aires desde el 2005 hasta el 2016 pero lamentablemente no se me ha escuchado ni se me ha prestado atención en la localidad, y aun en el día de hoy, siguen sin escucharme, especialmente desde la política local.
Argentina no posee una política clara en relación al ambiente. Nunca se trazó para todo el país y sus diferentes regiones una línea de trabajo integrada que aborde los principales aspectos como bosques, residuos, glaciares, biodiversidad, cambio climático, políticas y gestión económica entre otros temas. Falta gestión política ya que hay mucho desinterés de parte del actual gobierno y de los anteriores en relación a estos temas.
Lo único que se hace es emparchar y así no se puede avanzar de ninguna forma. El problema no son las leyes en sí sino su cumplimiento. En algunos casos faltaban pero una vez que aparecieron hay una imposibilidad para aplicarlas. La autoridad de aplicación en cada caso no hace ejercicio de su autoridad y la gente no aplica la ley porque nadie los controla.
Si me hubiesen escuchado, seguramente el Municipio se hubiera convertido en un Municipio precursor en aguas circulares, puesto que la economía circular no está relacionado únicamentente con el reciclaje, sino que se la puede relacionar con el agua, la deforestación y las energías alternativas, entre otras problemáticas ambientales y seguramente otros municipios hubiesen copiado a Carmen de Areco, buscando una solución por la contaminación de aguas residuales.
El problema de la contaminación del agua y su disponibilidad para las diversas actividades económicas y productivas del país es cada vez más creciente, lo cual ha obligado a la búsqueda de alternativas de solución económicamente viables como la biotecnología. En el agua residual, el fósforo puede provenir de varias fuentes, principalmente por el uso de los detergentes a los que todavía se les adicionan fosfatos, generando problemas en los cuerpos de agua ya que el fósforo en grandes cantidades provoca daños al alterar su equilibrio, a este fenómeno se le conoce como eutrofización.
El uso de plantas acuáticas en el tratamiento de aguas residuales se ha convertido en un enfoque particular en los últimos años. Las plantas acuáticas como la lechuga de agua, el jacinto de agua, los camalotes y los juncos han sido utilizadas para la eliminación de un amplio rango de contaminantes de las aguas residuales. La alta productividad de algunas plantas flotantes y el alto requerimiento nutricional de nitrógeno (N) y fosforo (P) hacen que estas especies resulten adecuadas para reducir los niveles de estos nutrientes de los efluentes.
La lucha por el saneamiento es una batalla contra la corrupción, la burocracia, la incapacidad, la apatía y la mentira; es en definitiva una lucha emblemática contra la mediocridad. El agua es un don que la naturaleza ofreció a la vida y a cada uno de nosotros. El 70% de nuestro cuerpo está compuesto de agua. Por ser todo esto, el agua constituye una de las metáforas más significativas. ¿Cómo cuidarla y no luchar por ella?
*Cristián Frers – Técnico Superior en Gestión Ambiental y Técnico Superior en Comunicación Social (Periodista)