Ubicada en el centro de la provincia de Buenos Aires, la ciudad de Azul cuenta con una interesante historia por descubrir plasmada en sus construcciones arquitectónicas y museos, tanto así como paisajes verdes muy variados. El partido constituye una verdadera síntesis cultural nativa, criolla y de inmigrantes. Y su nombre proviene del arroyo Azul, de gran belleza natural, que cruza toda su geografía.
Azul nació como un fuerte para desplazar a los indios y traer “civilización” a las tierras desérticas de un país recientemente conquistado. Su favorable ubicación era centro comunicacional de actividades económicas y de gobernantes que planeaban avanzar hacia el sur desértico.
Enviado con órdenes especificas del gobernador Juan Manuel de Rosas, el Coronel Pedro Burgos llegó a la vera del arroyo conocido como Calvú Leovú con la intención de establecer allí un fuerte que sirva como nueva frontera con los “dominios de los indios”.