Noviembre se tiñe de rosa, el listón cruzado de ese color, símbolo del cáncer que padecen en gran mayoría las mujeres se riega por donde mires. La advertencia por la preocupación en la baja de las consultas en médicos y centros de salud, a causa de la pandemia, es la principal alarma para divulgar las formas de prevención y concientizar sobre la evaluación precoz en este tipo de enfermedades. Este mes trae la conmemoración del Día de la Mujer Rural y así también el Día de la Alimentación, no es casual que estas fechas estén ligadas ya que la gran mayoría de las mujeres en situación de ruralidad son las encargadas de cultivar lo alimentos y propiciar un habito de consumo saludable para la familia. La mujer engloba esos fundamentos, es la unión con la tierra y el alimento, es ese amor que crea lazos, que une caminos y que en silencio trabaja a la par por el bien de todos.
Estas fechas dieron motivos para festejar, para reunirse en cuanto sea posible y recordar que no están solas. Que hay tantas en las mismas condiciones, que aun en este momento se mantienen más acompañadas que nunca. En Misiones la presencia de la mujer en las chacras es palpable en cada rincón de la provincia. Juana Teresa Anunciación tiene 56 años, nació y vivió toda su vida en Mojón Grande. Productora hortícola, tiene junto a su esposo y sus 7 hijos, cría de gallinas ponedoras y huerta para consumo. Es una de las 8 feriantes que hay allí y junto a otras de las mujeres que la acompañan, se puede distinguir el compañerismo y la sororidad que hay entre ellas. Cuenta que se le hizo fácil salir a vender la producción sobrante ya que sus hijos son adultos y eso le da la oportunidad de contar con el tiempo para dedicarlo a la feria. Allí, en los puestos que cada día de la semana se dan en el predio de la localidad, encontró la oportunidad de cambio no solo por lo comercial sino también al conocer otras mujeres que trabajan para asegurar el sustento. Siente que esto es uno de los mayores logros de su vida y que llegó a una edad en donde lo puede disfrutar. Se la percibe una mujer que se enorgullece de lo que es hoy y de lo que ha logrado. Me remarca la importancia de poner el valor a su trabajo y la imperiosa necesidad de la difusión a todas aquellas que transitan la ruralidad para que encuentren la capacidad de obtener su solvencia económica, algo que en las chacras está ligado históricamente al hombre. Este tipo de proyectos donde la mujer se alza para ser protagonista de una actividad productiva muy fuerte en la provincia es un foco activo económico para todos. Su relación entre el municipio y la producción se retroalimenta y muchas veces funciona y subsiste por estas mujeres que son impulsadas al salir de las chacras o campos. Son motor de cambio y su impulso viene de la mano, muchas veces, de las desavenencias. Hoy Juana, creo a mi entender, es una mujer que cuenta con las herramientas para fortalecer la economía familiar y eso la empodera.
Los proyectos que brindan asistencia para fomentar la capacidad individual de trabajo son los que forman a mujeres emprendedoras que creen en sus sueños y que ellas van a ser las mismas que apuesten a cumplir los sueños de otras. Confían y han confiado en ellas y eso se distingue en la sociedad. Esa fuerza que se hace unión genera un país en crecimiento, las liberó, les da empatía, las hace solidarias y al momento de lograr sus metas, les brinda la seguridad de atreverse a ponerlas en práctica. Esto le da entidad a su labor y las hace visibles como mujeres rurales. La receta de esta semana es ideal para el desayuno, Tostadas Francesas.
TOSTADAS FRANCESAS
Ingredientes:
- 6 rebanadas gruesas de pan lacta
- 300 ml de leche
- 2 huevos
- 2 cucharadas de azúcar (y un poco más para decorar)
- una cucharadita de aroma de vainilla
- mantequilla (para freír)
Preparación:
Batir los huevos en un bol. Añade la leche, el azúcar y el aroma de vainilla y mezcla todo bien. Vierte esta mezcla en una fuente honda.
Colocar las rebanadas de pan en la fuente y deja que se empapen bien.
Poner un poco de mantequilla en una sartén al fuego y cuando se haya derretido, fríe las rebanadas de pan (de una en una). Cuando la tostada tenga un color dorado, dale la vuelta con cuidado para que no se rompa y fríe por el otro lado. Poner las tostadas en un plato con papel absorbente para retirar el exceso de grasa.
Espolvorea un poco de azúcar sobre las tostadas francesas y sírvelas calientes.