(Por Marina Suárez, Técnica en criminalística y criminología)
Desde la Criminología, se pueden analizar conductas para la prevención de sucesos delictivos o hechos de criminalidad, pero los mejores resultados se dan cuando comenzamos a entender que ninguna profesión es “todologa”, es decir no puede resolver todo un profesional creyendo que lo sabe todo, porque nadie tiene la certeza absoluta, y debemos aprender a trabajar en equipo, transdisciplinariamente y en horizontalidad compartiendo un hecho para dar una mejor respuesta a la persona vulnerada.
A lo largo de los años se fueron dando distintas violencias, porque tienen que ver con el contexto sociohistórico, ya que es una construcción social y que lamentablemente no han podido resolverse ni las preexistentes como las mas mencionadas, que parece que a veces están naturalizadas como por ejemplo la violencia de género, niñez… tampoco debemos olvidarnos de las violencias Institucionales que están muy acentuadas y que de esa manera es imposible poder mejorar el dolor de la victima cuando se acerca a contar su suceso traumático; sería bueno empatizar mas con la víctima y que con un equipo interdisciplinario tenga un acompañamiento para poder llevar mejor su dolor, ya que por lo general las secuelas traumáticas duran por muchos años.
Con la aparición de la tecnología surgen otras violencias que en estos tiempos han aumentado debido al aislamiento, tiene que ver con el acoso virtual en niños y adolescentes, podemos hablar del grooming, ciberbullying, que en estos casos la mejor contención es la confianza en la familia, por eso es tan importante que los padres puedan asesorarse en estos temas y ser cuidadosos a la hora de hablar con sus hijos para que ellos puedan depositar la completa confianza en sus padres.
Otra de las violencias que quiero mencionar y que poco se habla es el suicidio en adolescentes, lo interpreto como violencia porque de alguna manera, las instituciones (desde la contención familiar, la escuela y otras han fallado para que el adolescente llegue a ese extremo de quitarse la vida). También violencia hacia los ancianos; ya que han salido a la luz los problemas básicos de abandono hacia los más vulnerables, considerándolos muchas veces como una “cosa” para rédito económico (en referencia a los geriátricos), generalmente sino tienen contención familiar, están muy solos en varios aspectos de su vida.
También sufren violencias a diario, los homosexuales, comunidades trans, lesbianas, travestis, entre otras; es lamentable ver continuamente no respetarnos como personas, porque somos tan solo eso (personas) que convivimos bajo el mismo planeta y debemos en principio aprender a convivir y saber que todos tenemos derechos y obligaciones los cuales deben ser respetados. Y también no quiero dejar de mencionar la diferencia y la discriminación entre clases sociales, queriendo las más poderosas “pisar” a las más vulnerables, en vez de ayudar y tratar de que al menos todos estemos mejor donde habitamos.
Me gustaría que cada uno pueda reflexionar con el grado de violencia que vivimos a diario y que no paramos un minuto a pensar que necesita el otro, todo el tiempo se juzga y en el caso de la víctima, no se la protege, al contrario se lo re victimiza o juzga porque “algo abra hecho”; muchas veces no piensan que nadie elije a veces estar en tal o cual lugar.
Debemos entender que si no trabajamos en equipo y atendiendo las necesidades como tal, mucho no van a cambiar aquellas conductas que sabemos que están mal y que no nos hacemos cargo como sociedad para mejorarlas.