“Las mejores perspectivas para el cereal se presentan en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos en donde la buena recarga de los perfiles por las lluvias favorecen la intención de siembra. En la provincia de Córdoba, se estima, a la fecha, una menor intención por falta de agua, pudiendo variar si llega a llover normalmente”, consignó el informe que muestra las primeras estimaciones para la nueva campaña de fina que incluye al trigo y la cebada.
Otros factores que alientan la siembra del cereal son las buenas perspectivas en el mercado con una mayor demanda y la favorable relación precios insumos – producto, destacó el informe.
Recomendaciones para la campaña de trigo que se viene:
En el caso de la cebada, se estima un recorte del área de siembra 2020/21 del orden del 1,6% para alcanzar una cobertura de 1,27 M de hectáreas. Según el informe, “la disminución está focalizada en la provincia de Buenos Aires, principal productora, ante la incertidumbre en la demanda forrajera y con uso industrial”.
El Ministerio de Agricultura dejó sin cambios las proyecciones de producción de maíz y soja 2019/20.
Las proyecciones para maíz indican que la cosecha se mantiene 55,5 Ms de ton, sin cambios respecto del reporte de abril pero muestra una caída de 2,6% respecto del ciclo anterior. Respecto a la soja, la producción se mantuvo en 50 M de t, bajando un 9,6% respecto de la campaña 2018/19.
Para la oleaginosa se realizaron ajustes en el balance de oferta y demanda de la soja 2019/20, aumentando la estimación de importaciones de 3 a 4,5 M de ton y bajando la industrialización de 46 M a 45 M de ton. Las exportaciones de poroto de soja bajaron a 6,5 M de ton frente a las 8 M de ton del reporte de abril. Así los stocks finales pasaron de 3,65 M de ton del reporte previo a los 7,65 M de ton actuales, superando los 4,65 M de ton del ciclo 2018/19.
Estos cambios responden, según el mismo informe, a “que la pandemia COVID 19 afectará la demanda de soja, con mayor impacto en lo que refiere a aceite y a biocombustible. Potencialmente esto repercutiría en una menor actividad de molienda y en un incremento de los stocks finales”.
(Noticias AgroPecuarias)