En nuestro país viven más de 7 millones de personas de más de 60 años, que representan el 15,5% de la población. Como principal grupo de riesgo del coronavirus (COVID 19), requieren la máxima protección y el mayor cuidado. Con las medidas de prevención y la contención adecuadas, una gran cantidad de recursos pueden implementarse para que las personas mayores no vivan la cuarentena como un encierro, sino como un momento especial, en el que puedan mantenerse activos y conectados.
“La pandemia que estamos viviendo traza, sin dudas, un escenario excepcional. Modifica rutinas y presenta una nueva realidad a la que debemos adaptarnos, y las personas mayores son quienes más han sentido el impacto de las condiciones complejas que debemos enfrentar”, explica Sebastián Fridman, coordinador del área de Adultos Mayores de AMIA.
“Es importante que no vivan este aislamiento como una especie de castigo o reclusión. Afortunadamente, la tecnología es una aliada para generar actividades y seguir conectados, pero siempre haciendo un uso responsable de ella”, remarca Fridman.
Fridman es licenciado en Psicología en la Universidad de Buenos Aires, especialista en Psicogerontología en la Universidad Maimónides, y tiene a su cargo el Centro Integral de Adultos Mayores de AMIA que, de acuerdo con la normativa actual se encuentra funcionando bajo una modalidad distinta a la habitual.
Como respuesta a esta situación y entre otras decisiones adoptadas, AMIA puso en marcha un sistema acompañamiento telefónico y el envío de viandas de comida a las personas mayores que concurrían a su comedor. “Además, están recibiendo cuadernillos con actividades y por mail y WhatsApp, propuestas y sugerencias especialmente elaboradas por los profesores a cargo de los distintos talleres del centro del día. Así logramos que puedan continuar con las actividades en sus casas y seguir manteniendo parte la rutina que venían realizando”, detalla Fridman.
A la hora de señalar las recomendaciones más importantes que los adultos mayores deben tener en cuenta para su cuidado, y para mantener su calidad de vida, el área de Adultos Mayores de AMIA hace hincapié en 10 consejos.
1
Fijar horarios para despertarse, alimentarse, recrearse y también para irse a dormir. Esta organización es la nueva rutina que nos proponemos cumplir. Un consejo importante: sacarse el pijama o camisón al levantarse, y vestirse para empezar el día, como si se fuese a salir.
2
Cumplir con las normas de higiene y aseo personal como un día normal. Y mantener los ambientes de la casa limpios, iluminados, ventilados y desinfectados. El orden en el hogar también ayuda a crear un escenario agradable para estar.
3
Cumplir con la pauta de aislamiento social indicada por el gobierno nacional. Es importante que los mayores de 60 años apelen a familiares, amigos, vecinos u otros vínculos sociales para evitar las salidas. En caso de no contar con esta ayuda, sólo excepcionalmente se debe salir pero tomando todas y cada una de las precauciones necesarias. La salida debe organizarse antes, por ejemplo, haciendo una lista de compras para evitar olvidos. Al volver cumplir con todas las medidas de higiene correspondientes.
4
No descuidar la calidad de los alimentos que se ingieren. Una nutrición equilibrada es fundamental para mantener el sistema inmunológico fuerte. Pedir, en el caso que así se pueda, que les acerquen productos frescos y variados. Procurar hacer una compra que sirva para muchos días.
5
No suspender la medicación habitual indicada. No automedicarse ni subestimar ninguna manifestación clínica. Consultar a un médico de forma inmediata ante la presencia de fiebre y síntomas respiratorios (tos, dolor de garganta o dificultad para respirar).
6
Estimular la actividad física y cognitiva. Ejercitar la mente a diario es clave. Completar rompecabezas, acertijos, sopas de letras y crucigramas es una actividad que trae siempre buenos resultados. En los casos en los que no hay impedimento, la actividad física puede realizarse mediante estiramientos, flexiones, y movimientos suaves.
7
Usar la creatividad para hacer, en estos momentos, la tarea que siempre quisimos hacer. Aprender algo nuevo cada día. Leer los libros pendientes. Pintar. Escribir. Cantar. Bailar. Animarse a una clase de idioma para principiantes. Cocinar recetas nuevas. Hacer manualidades. Si disponen del espacio, tareas de jardinería.
8
Las redes sociales hoy se han vuelto centrales para mantener los vínculos y estar actualizados. Es importante hacer un uso responsable de las mismas y no sobreexponerse. Es importante buscar contenidos que motiven y generen impacto positivo: tutoriales para bailes, visitas virtuales a museos, biografías de personas que admiramos, documentales entretenidos, etc. Establecer un tiempo para su uso. Lo mismo para el teléfono: destinar un momento del día para llamar a los seres queridos. Es importante contar con ellos y no sentir que los estamos molestando.
9
Evitar la sobreexposición a la televisión y a las noticias sobre el tema. Es importante mantenerse informados, pero en momentos específicos del día. No nos saturemos de información y busquemos fuentes confiables, serias y responsables en estos momentos.
10
Calmar la mente: La situación que estamos viviendo genera un impacto emocional grande y necesitamos cuidarnos. Cuando los nervios y la ansiedad nos invaden, podemos recurrir a técnicas que relajen la actividad cerebral: respirar, meditar, pintar mandalas, hacer movimientos lentos con el cuerpo, escuchar una música que tranquilice, son los mejores aliados para volver a nuestro eje. Debemos recordar que tenemos la experiencia de haber atravesado situaciones difíciles y podemos ser resilientes. Esta situación también pasará y debemos afrontarla con la mayor tranquilidad posible.