“Los nuevejulienses estamos llenos de culpa”. Según el periodista Andrés Tempo el caos en el tránsito es un problema “más grave que el agua” y más allá de la sanciones, corresponde al estado (municipal) generar, a través de campañas, no solo toma de conciencia sino cambio de hábitos.
Asegura que, por estar el estado ausente en la materia, los ciudadanos se culpan los unos a los otros y están “llenos de culpa”.
“El tránsito es mucho más grave que el problema del agua – aseguró el periodista a FM Radio Arco Iris – es una herida que va abriéndose de a poco aunque no tiene el mismo impacto de que no salga agua de las canillas. El año pasado 1300 nuevejulienses fueron al hospital por accidentes de tránsito. Es una cifra escalofriante”, remarcó.
Y recordó que los mismos directores médicos del hospital local salieron, en reiteradas oportunidades a denunciar que estaba en crisis “y que los recursos se les van porque tienen hasta dos o tres accidentes por día. Los recursos se le van en accidentes. Es cierto que el hospital es provincial pero los accidentes son nuevejulienses.
Según Tempo, la solución es compleja y lo primero que se requeriría es mayor inversión en infraestructura, para que la planificación se aggiorne al explosivo crecimiento del parque automotor en estos últimos años. “ El tránsito requiere una solución compleja. De campo sabemos. Pondré un ejemplo sobre el campo, que la mayoría conocemos: Si un productor tiene un cuadro con 50 animales y al año siguiente le va bien y pone, en la misma superficie, otros 500 pasará que la situación estalla. ¿Se imagina a ese ganadero parado echando la culpa a los animales? … El tránsito presenta una situación similar: desde hace 30 años tenemos, por ejemplo, los mismos semáforos…”, comparó.
También reconoció que “en cada una de los problemas de Nueve de Julio, la sociedad da muestras que los quiere solucionar y los encara” y lo ejemplificó con la escasez en cantidad y calidad del agua, así como también recordó al grupo de vecinos que reclamó el gas para Ciudad Nueva, entre otros ejemplos. “Pero falta que el municipio deje de ser adolescente –objetó-. No podemos pedir al gobierno de la Provincia que ponga los semáforos ni que señalice nuestra ciudad. Tampoco le podemos pedir que sea ella la que genere conciencia en un conductor que cuando recibe el carnet sale a la calle con un vehículo que se puede convertir en un arma. En otros países como Canadá tienen plena conciencia de ellos. Estas cosas deben gestarse desde acá: cuando un nuevejuliense recibe un carnet de conducir debe tener plena conciencia de ello”.
Crítico del gobierno municipal, aseguró que otras de las medidas elementales es una educación eficaz en las escuelas y con campañas. “Después recién debés sancionar. Si solo sancionás, no va. Si tenés los mismos semáforos y ponés inspectores, lo que estás haciendo es recaudar. Porque la ley es un complejo que el ciudadano tiene que ir aceptando a través de varias cosas, no sólo con la sanción”.
Llenos de culpas
Según sus declaraciones a FM Arco Iris, por ausentismo del estado comunal “los ciudadanos se culpan los unos a los otros en materia de tránsito y están “llenos de culpa”. “En los asados semanales en Nueve de Julio cualquier tema que tirás ves como se pelean y se matan entre todos. Y es porque estamos llenos de culpa. Si hablás del agua: uno salta diciendo que la culpa es del que tiene la bombita, otro le echa la culpa a los que tienen pileta, los que tienen pileta echan la culpa a queiens lavan los autos y camiones y éstos a los que lavan la vereda con manguera…Si hablás del tránsito: el de la moto le echa la culpa al del auto, porque va hablando por celular y no pone guiñe; el ciclista le echa la culpa a la moto que se lo lleva puesto, y al auto que le abre la puerta cuando va pasando…Y el peatón, le echa la culpa a los tres. No está el estado. Cuando el estado no está, los ciudadanos se matan. Los nuevejulienses estamos llenos de culpas. Y no podemos vivir así.”
Por último aseguró que no es lo mismo que los ciudadanos sepan algo a que se los eduque sobre algo: “Saber no es educar. Educar es generar conductas en el otro. Quién no sabe que el agua de la canilla no se puede tomar y que hay que cuidar el agua? Quién no sabe que tiene que usar casco o usar el cinturón de seguridad, pero eso no genera la conducta. Eso se genera con varios elementos: las campaña de concientización deben ser concretas, específicas y repetitivas en todos los medios para que tengamos la conciencia y no realicemos conductas automáticas”.