La técnica utilizada es similar a la que se aplica con la mosca del mediterráneo. Se esteriliza a los insectos y se los libera. La mayor producción se destina al norte de la Argentina, Uruguay y Paraguay. La técnica reduce las clásicas fumigaciones masivas.
La bioplanta del Iscamen en Santa Rosa, una de las cuatro más importantes del mundo, ya produce mosquitos estériles contra el dengue, luego de un complejo proceso de investigación encabezado por Gustavo Taret, un ingeniero del Organismo Internacional de Energía Atómica “repatriado” por el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria a Mendoza.
La técnica, que es la más respetuosa que existe con el medio ambiente porque descarta las fumigaciones masivas, será la misma que aplicada con la mosca del mediterráneo: los insectos se vuelven infértiles y se sueltan masivamente en zonas afectadas por las plagas. Así, la población disminuye hasta quedar casi extinta.
“La idea es funcionar como una planta multipropósito, que además trabajar para el agro lo pueda hacer para la salud pública”, explicó Alejandro Molero, presidente del Iscamen.
“El mosquito Aedes Aegypti es el que más muertes provoca en el mundo. Mendoza cuenta con la bioplanta y con un importante equipo científico. Por eso fue elegida y ratificada por organismos nacionales e internacionales”, aseguró Molero.
La técnica de los insectos estériles implica la cría en masa y la esterilización con radiación, una técnica regulada por la Comisión Nacional de Energía Atómica, que además es encargada de acondicionar y regular el proceso que realiza por medio de rayos Gamma, provenientes de una fuente de cobalto.
“Se crían en compartimientos que recrean el clima en el que más proliferan”, aseguró Molero. Luego, se transportan en cajas que tienen las mismas condiciones de humedad y calor, para entregarlos en zonas afectadas como el Norte de Argentina, Paraguay y Uruguay. Se hace lo mismo que con la mosca del Mediterráneo, se sueltan desde el aire y listo.
(Urgente 24)