Fruto del acuerdo firmado entre el presidente Mauricio Macri y el primer ministro de India, Narendra Modi, y luego de la formalización de los protocolos sanitarios de rigor, la chía salteña, llegó a India. De la mano de DMC Agroindustrial se realizó la primera exportación de chía desde Argentina a ese país del Asia Meridional.
“Con mis socios, Walter Hermandiger y Fernando Dávalos, hacía más de un año que veníamos trabajando con las autoridades de Argentina e India para lograr que se destrabe el ingreso de la chía y -después de un año y muchas gestiones- se firmó este protocolo. No digo que se haya hecho por nuestro trabajo, pero hemos contribuido para lograrlo”, señala Gabriel Duranti, director de DMC Agroindustrial. Luego, relata que la empresa ya venía manteniendo contacto permanente con los compradores y que de esta manera se cerró el primer acuerdo, consigno un informe publicado por el diario El Tribuno de Salta.
“Es el primer contenedor de 12 toneladas, si todo sale bien, y hay una propuesta firme de ir hacia adelante. Tenemos otros clientes en cartera y estamos con muy compenetrados con este tema, porque India es después de China el segundo país en población mundial, tiene 1400 millones de habitantes, y hoy desplazó a China en crecimiento anual y crece a toda velocidad”, agrega Duranti.
En una primera instancia, DMC Agroindustrial planea exportar a India cerca de 250 toneladas de chía (más de US$ 600.000), iniciando con un primer contenedor de 12 toneladas con el producto etiquetado con la marca de la empresa. El valor de la tonelada de chía que se vende al país de Asia ronda los US$ 2.000 dólares, dependiendo de las condiciones del producto.
Para Duranti, la ventaja de vender a India, respecto de otros mercados, “es que la demanda de productos es un abanico amplio”, debido a su estratificación social, por la cual conviven personas de mucho poder adquisitivo con otras de capacidad de compra baja.
Respecto del nivel de industrialización de la chía, el empresario comenta que “en general es escaso y que India no escapa a eso”. “Se la consume como viene, por eso los clientes son tan exigentes en cuanto al procesamiento, calidad y condición sanitaria de la semilla”, describe, y sobre el tema informa que la planta de procesamiento que DMC Agroindustrial tiene en la localidad salteña de Cerrillos cuenta con certificación HACCP (proceso que garantiza la inocuidad alimentaria), de procesamiento orgánico, Kosher y Halal; y cuenta con la más moderna tecnología para el procesamiento de semillas: clasificadoras de tamaño, mesas gravimétricas, clasificadoras ópticas por color, detectores de metales, trampas magnéticas y laboratorio de análisis propio.
“Hemos logrado una sinergia muy importante entre los socios, con nuestro personal que está muy comprometido y con los productores”, redondea Gabriel Duranti, y también tiene palabras de agradecimiento con la Secretaría de Comercio de Salta por el apoyo brindado a la empresa.
(Noticias AgroPecuarias).