Entrevista con el Mariano Barroso lanzado a ser reelecto. Los motivos de su decisión. La relación con Palacios por las internas que no fueron. La jugada con Paolo Barbieri. Mitos urbanos y no tanto. Lo que dice y lo que no dice.
(Por Juan Manuel Jara)
Nos encontramos frente al intendente Barroso, en su despacho ya sobre el final del día. Un Barroso, a decir verdad, más distendido y a la vez como un poco mas plantado que en entrevistas de años anteriores. Aquel tic de la rodilla en permanente movimiento esta vez no estuvo presente. Así dialogamos con el Intendente que ya decidió ir por un segundo mandato.
SEMANARIO EXTRA: Hace casi un año hicimos una entrevista y te pregunté si en el 2019 iba a haber lugar para el intendente, el diputado o el contador. Vos respondiste que ojalá hubiese otras opciones. ¿No las hubo?
MARIANO BARROSO:(risas) Siempre es bueno que haya opciones…pero la verdad es que sí, que hubo opciones. El contador está, de hecho trabajo también de eso y es mi cable a tierra. El diputado también estuvo pero bueno, está también este nuevo desafío para volver a ser intendente. Siempre dije que iba a depender de la energía con la que uno llegara. Es un cargo que te demanda y yo soy una persona que me demando mucha responsabilidad en cada cosa que emprendo. Es un cargo en el cual uno tiene que estar al 100 por ciento todos los días y quería saber cómo llegaba al momento de tener que tomar la decisión. Y la verdad que lo decidí una semana antes porque había opciones dentro de nuestro espacio pero bueno, tenía el apoyo de la UCR, de mi propio partido, del partido FE y de la Coalición Cívica y me siento con las mismas ganas que hace cuatro años atrás pero con más experiencia y la verdad que es un lindo desafío. Decidirá el vecino, que hace cuatro años lo hizo con una cuota de confianza enorme, nos creyó, y hoy podemos mostrar lo que hicimos. Y me parece que hicimos mucho, con la ayuda del Gobierno nacional y del provincial, para hacer las obras que hicimos y tenemos cosas pendientes que nos gustaría poder hacerlas.
SE: En cada entrevista que hicimos siempre marcaste que te estabas encontrando con el puesto, que a veces te pesaba el tiempo que le quitabas a la familia y que aspirabas a que el ir a comprar algo al almacén de la esquina de tu casa no te tomase una hora. Todo eso va a continuar.¿Qué pasó para que, a pesar de todo esto que viene con el cargo y que te pesaba, decidieras aceptar e ir por la reelección?
MB: La realidad es que me pasa como a cualquier persona. Si uno no está bien en su casa, seguramente tampoco lo puede estar en su trabajo. Tengo una mujer de fierro que me apoya muchísimo y eso hace que lo pueda hacer. Y también entendí y me saqué un poco de culpa. Yo necesito de mis hijos, de mi familia, soy un intendente joven, y ellos necesitan un padre. A mí me recriminan mucho que no voy a eventos sociales de la Comunidad y es porque prefiero estar con mi familia y con mis hijos. Y para mí era un peso y me recriminaba, me quedaba con culpa, decía que tenía que haber ido y me quedaba en casa. Bueno, eso lo acepté y creo que la gente no elije un cargo de ”Miss Simpatía” (sic), me parece que elige quién puede administrar mejor y qué proyecto tiene para la ciudad en relación a otros candidatos. Y me saqué esa presión de encima. Esto es lo que soy. Nunca armé un personaje porque además es algo muy difícil de sostener en el tiempo. Yo soy muy responsable con mi trabajo. Se trabaja mucho y a veces me reclaman que no tenemos sustento político, pero la verdad es que yo puedo estar diez horas en la calle escuchando a la gente decir, por ejemplo, que hay un solo acceso a ruta 65 y entenderlos y empatizar con ellos. Me puedo quedar en eso o trabajar dos años como lo hicimos para lograr un segundo acceso a ruta 65. Yo lo que le digo a la gente es que voy a viajar dos veces por semana a La Plata o Buenos Aires, voy a hacer muchas horas de sala de espera, para lograr lo que venimos logrando. Ojalá podamos hacerlo de esta misma manera. Tengo muchísimo miedo que se gobierne para el conurbano si perdemos el Gobierno nacional y la provincia. Ya han demostrado que no les interesa el interior de la provincia. Tuvimos seis años para que nos nombraran un juez de paz, por ejemplo. Lo que hizo el gobierno de la Provincia de repartir la obra pública por coparticipación entre los 135 municipios que la componen, no sé si esto seguirá siendo así si no gana la Gobernadora Vidal. O si tenemos que ir a Nación y nos atiendan para financiar los 100 millones para obras en Ciudad Nueva.
SE: ¿Por qué no le diste internas a los socios radicales?
MB: Desde 2009 hasta ahora siempre competimos, nosotros nos sentimos cómodos con las PASO. En este caso particular hay un foro de intendentes y una decisión de la cúpula partidaria de “Juntos por el cambio” en donde se decide que donde hay un intendente que quiera renovar, no hay PASO. Y eso fue una propuesta que nace del radicalismo. Yo hablé esto con “Nacho” Palacios con quien no tengo ningún tipo de problemas y es un dirigente que estimo y hemos gestionado juntos cuestiones para 9 de Julio, pero no es una decisión que la puedo tomar yo en forma arbitraria. Se toma dentro del frente partidario. Se puede compartir o no. Yo siempre me sentí cómodo compitiendo en agosto. No es que soy antidemocrático y no le doy PASO a Palacios. Hay un sector de radicalismo que comprende y acompaña y…
SE: es minoritario.
MB: Si, no sé si es tan minoritario…
SE: ¿Se analizó que este descontento radical podría llegar a favorecer a tu rival que es Battisttella?
MB: ¿Vos crees que mi rival a vencer es Battisttella?
SE: Si.
MB: Yo creo que mis rivales son todos.
SE: Es cierto, pero con el peronismo sin miras de unidad, Battisttella es el retador.
MB: A ver…en este sector está Horacio Baglietto y nadie puede negar su historia radical y los radicales que lo acompañan. Yo creo que la gente elige…otra cosa, la gente decidirá..A ver… antes los partidos políticos,por una cuestión de los medios de comunicación, tenían un pensamiento muy fuerte para un lado o para el otro y por los medios de comunicación era muy difícil que uno escuchara lo que pensaba un candidato. Entonces se votaba por afinidad por colores, por llegada del mensaje. Hoy en día eso no ocurre, gracias a ustedes, los periodistas, los medios de comunicación. Hoy, la persona que quiere estar informada esta recontra informada. Uno puede elegir sin depender tanto de un color político. Es lo que yo interpreté, sino jamás hubiese podido ser intendente. No provengo de un partido político mayoritario. O no existirían los vecinalismos o las terceras fuerzas. En eso la sociedad ha ido avanzando.
SE: Vos ganaste una PASO y después ganaste con el apoyo de un partido mayoritario como es el radicalismo. Tuviste una carta ganadora porque el que perdió acompañó.
MB: Si, si…pero yo soy un convencido que un dirigente político no tiene tanta fuerza para decirle a mil personas “yo apoyo a este candidato y digo que lo voten”. No lo creo. Confío mucho en la capacidad intelectual de la gente y saber elegir a quién votar. Yo creo que la mayoría va a votar a quien sienta que los representa. No creo en esa cuestión de caudillismo. Esa época pasó.
SE: Hicieron una jugada electoral con Paolo Barbieri, encabezando la lista, haciendo que renuncie para abocarse a la campaña. Está claro, por los hechos, que vos sos mas administrador que político y Paolo es más político. Lo has movido bastante, del Concejo al Ejecutivo, volvió al HCD y ahora renuncia para encabezar la lista. ¿Qué ves en Barbieri para ponerlo un día acá, otro día decir me sirve mejor en esta función, cosa que no hacés con otros?
MB: De cinco…jaja..A ver, Paolo es una persona que me costó convencerlo muchísimo para que me acompañe como primer candidato a concejal. No existe la figura de vice intendente. Mucha gente piensa que el reemplazo natural del intendente es el presidente del HCD. Y no es así. El reemplazo es el primer candidato a concejal de su lista.Y Paolo desde que asumí ha sido la persona que, primero desde el Concejo Deliberante, luego del Ejecutivo, permanentemente me ha acompañado y es mi mano derecha, quien me permite gestionar y administrar los diferentes frentes que tenemos.
SE: Da la sensación que Barbieri es quien termina poniendo la cara y, a la vez, quien sigue siendo el paragolpes de la gestión.
MB: Yo no soy una persona extraordinaria o superdotada, no soy brillante. Soy un vecino que tiene el honor de administrar y proyectar la ciudad que ama durante un período de tiempo. Y como no soy una persona brillante ni mucho menos, necesito gente que me ayude. Para eso están mis funcionarios y para eso necesito una persona que esté permanentemente al lado mío sabiendo todo lo que está pasando en la ciudad y esa persona ha sido Paolo y me ha sabido acompañar, entender y aconsejar en decisiones que hemos tenido que tomar. Es la persona de mi equipo de trabajo que mas conoce la ciudad. Uno tiene que poner lo mejor que tiene y por eso es la decisión de Paolo.
SE: ¿La primera opción fue Gentile?
MB: Si, la primera opción fue María José. Pero tiene dos hijas chicas, acaba de ser madre. Yo estoy feliz en la forma como me reemplazó María José en estos cuatro años. Cada vez que tuve que pedir licencia lo hice con la tranquilidad de saber que ella me iba a reemplazar de la mejor manera. Pero ahora la mejor opción creo que es Paolo.
SE: Esto generó rumores, especulaciones, nuevos mitos urbanos locales,sobre los que debés contestar.
MB: Lo sé, que yo lo hago para en dos años renunciar.
SE: Exacto. ¿Qué decís a eso?
MB: Son mitos…también se dijo que yo me quería ir y ahora estoy por la reelección. También que iba a gobernar para el centro de la ciudad e invertí diez veces más en el interior de los barrios que en el centro de la ciudad, el tiempo va a dar la razón o no. Creo que Paolo es la persona adecuada para acompañarme por el conocimiento que tiene de la gestión. Si fuese una cuestión electoral hubiese buscado alguien que me traiga otros votantes y no Paolo con quien tenemos el mismo electorado.
SE: Tengo el dato que tuviste un muy buen ofrecimiento de Marcos Peña para algo. ¿Se puede saber qué era?
- Si, es cierto, pero como no lo acepté quedó en el ofrecimiento. Agradezco pero creo que aun hay cosas por hacer acá. Prefiero seguir en la trinchera, como le digo, porque un cargo de intendente en ciudades como la nuestra es de una relación tan estrecha con el vecino, acá estás al alcance de todos. Muchos me recriminan que no estoy, que no me ven. Bueno, yo vivo acá, en el mismo lugar, voy al mismo supermercado, cuando puedo busco lo chicos en el colegio, cuando mi mujer me deja voy a tomar algo con mis amigos, sigo yendo a las peñas, cruzando la plaza como el primer día. La gente que quiere encontrarme me encuentra.
SE: ¿En un segundo mandato evaluás cambios en el gabinete?
MB: Habría que buscar en los libros qué gobierno mantuvo su gabinete, sea primera, segunda y hasta tercera línea, durante un período. He tenido muchísima suerte. Obviamente nos equivocamos,yo lo hago, mis secretarios, pero no a propósito para joderle la vida a quien sea. Llegado el momento en octubre reveré quién está con ganas de seguir en la gestión. Me puedo felicitar de una sola cosa y es del equipo que formé.
Por momentos aplica el “cassette” de cualquier dirigente de Juntos por el Cambio en campaña. Cree que en octubre la decisión va a ser “entre los dos modelos de país queremos”. Pero a Barroso se lo nota más plantado. Algunos comentan de un enojo grande con Palacios por “sacar los pies fuera del plato”. Minimizar la figura de Battisttella como su retador también parece una estrategia. El cisma con sus socios radicales habrá que ver cómo impacta con sus ex socios radicales en esa carrera electoral. Es cierto que si daba las PASO sentaba un precedente peligroso para el resto de los distritos de la provincia. Los radicales que se quedaron son los pocos que están con Silvestre y Baglietto. Pero Barroso está confiado y si no lo está, lo disimula muy bien.
SE: ¿Qué crítica te duele más y cuál es el elogio que te colgás la medalla?
MB: La crítica que más me duele es la mentira. La persona que te insulta, que te trata de ladrón y vos no tenés ni idea quién es. Eso duele. Porque uno no lo termina de comprender y duele. Y hay un montón de momentos buenos. Si no los hubiera sería imposible hacer esto.