Esta festividad es la más grande de la provincia de Mendoza. Tiene inicio con la bendición de las cosechas y es en honor a la producción de la vid destinada a la elaboración del vino. El escenario de la tierra árida mendocina es la clave para enriquecer la planta que adquiere el carácter del terruño. Con las hojas verdes y con la parra desgastada de color marrón, las bodegas despliegantoda su ornamentación para que la fiesta sea la mejor.Los colores del paisaje obsequian el tapiz ideal para enmarcar la antesala de lo que se convertirá en la alquimia de los amantes del vino.
Los productores fieles a este ritual, otorgan una gran importancia a la producción y a la difusióndel mega espectáculo donde la provincia se viste de fiesta. El vino, producto noble y de gran fortaleza. Es la culminación de un gran proceso que comienza en la tierra.Esa tierra mendocina que se alimenta de las aguas manantiales y con la dicha de los rayos de sol posándose sobre las puntas de las altas cumbres.Son el maridaje perfecto, esencial para que la uva produzca el mosto para la elaboración de los mejores vinos de nuestro país.
La Bendición de los frutos es un ritual religioso que se hace eco del comienzo de la plantación de la vid en esa región, se dice que al inicio la plantación de las parras eradestinada a la producción del vino para la misa. La ceremonia es precedida por el obispo de la provincia y se realiza con la bendición de la Virgen Patrona de los viñedos. Dar las gracias a Dios por lo producido con tanto esfuerzo es lafinalidad. Ante las distintas adversidades que el suelo y las latitudes de la zona acarrea, la cosecha se agradece.
Entre los guiones del libro 100 años de vida mendocina nombraba a la festividad como un legado social perdurable y es así que la historia de la fiesta se realiza desde 1936 con algunas interrupciones pero con la misma intensidad de toda celebración en nuestro país. Reconocida a nivel mundial es un espectáculo único para disfrutar. La satisfacción de aquellos que lo han podido vivenciar es inmensa, paisaje, gastronomía, cultura y tradición se encuadran en un escenario magnifico.
De fondo en cada bodega la majestuosidad de la cordillera, las plantas de uva se inclinan al sol, las hojas de la parra verdes con las uvas en tonos lilacios,ornamenta, no solo la naturaleza que se exime de forma sublime y al natural. Su gente es un condimento esencial en elatributo de Mendoza, brinda todo de sí en honor a la uva, ellos son los hacedores de este gran espectáculo.
En alusión a la festividad que se aproxima y dando un toque de frescura a los cálidos días de Marzo, la receta de esta semana es de un trago popular llamado Clericó con reducción de vino Malbec.
Necesitas:
- 500 cc de vino tinto Malbec
- 100 gr. De azúcar rubia
- Frutas de estación ( frutillas, duraznos, ciruelas, duraznos, peras, higos. arándanos)
Procedimiento:
Cortas las frutas previamente lavadas en cuartos, dorarlas en una sartén de bordes altos con manteca y una vez lista, incorporar en forma de lluvia el azúcar dejar caramelizar y desglasar con el vino. Dejar reducir por 20 minutos después del primer hervor. Servir frio!
Es muy fácil y súper refrescante. Preparalo! te va a encantar.