Sobre la reforma del código penal: Así resumió su opinión sobre el tema el Dr. Litman Carlos Malis, actual Director de la Caja de Previsión Social para Abogados de la Provincia.
“Estamos en un momento de convulsión y no es oportuno hasta que se serenen los ánimos”, aseguró con mesura, el ex diputado provincial por el Partido Justicialista.
Con sus 76 años y ya retirado del ejercicio directo de su profesión, Malis mira con un poco más de calma y de distancia las reacciones políticas sobre el anteproyecto de la reforma del Código Penal.
E:- ¿Por qué se produce tanto revuelo?
Se produce el gran revuelo porque la Señora Presidenta en el mensaje de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso anuncia que mandará este proyecto al poder legislativo. Ahí se produce la reacción política.
E:- Por qué es tal la reacción?
Porque este Código, entre otras cosas, reduce las penas contra el narcotráfico y no se toma en consideración la reincidencia como se tomaba en el antiguo. La reincidencia se refiere a que se convierte en un es agravante para aplicar una nueva pena a las personas que cometieron un delito igual, similar o peor a otro anterior.
Más allá de las reducción de las penas hay otro agravante : El código penal es un código de fondo y vale para todo el país. Pero la forma en que se aplicará depende de cada provincia, son los llamados Códigos de Procedimiento y, por ejemplo, en el de la provincia de Bs As se establece que, cuando la pena es menor a tres años puede ser excarcelable. Y, si uno reduce las penas máximas, también se reducen las mínima.s Entonces muchos de estos delitos serán excarcelables, no por el Código de Fondo sino por el de Procedimiento. Entonces esta situación empieza a tensarse porque hace que las cosas sean más laxas.
E:- Ese es el principal problema para Usted?
Otro de los graves problemas de Argentina además de modificar el Código y que es prioritario es que efectivamente las penas se cumplan. Primero el Procedimiento debe ser lo suficientemente ágil para que un juicio no se haga interminable ( lo que hace que muchos de ellos prescriban). Al prescribirse , no pasa absolutamente nada. Esto es lo más grave del asunto: uno puede agravar o disminuir las penas pero si las causas que llegan a juicio, solo en un ínfimo porcentaje terminan en una sentencia, no sirve para nada.
E.- ¿Esto se debe al abarrotamiento de la Justicia?
La Justicia está colapsada y hay que modificarla. Fue una aberración todo lo que el Poder Ejecutivo quiso hacer con respecto a la democratización de la Justicia. Y fue bendita la hora que la mayoría de ello fue declarado inconstitucional por la Corte. Pero ello no quita que el poder Judicial deba ser modificado. No sólo con mayores recursos sino con estructuras mejores: más jueves, mejores edificios, informatización, etc. pero también la justicia debe ser independiente de los poderes políticos…
E:- Públicamente se asegura que sí es independiente…
Pero en la práctica no se da y ahora están en boga muchísimos ejemplos. Esta tarea es ciclópea pero se puede ir logrando que hayan premios y castigos.
E:- Es o no oportuna la reforma?
No, no es oportuna. Estamos en una Argentina que tiene muchos problemas y hoy no se puede tratar la modificación del Código Penal con la objetividad necesaria.
E:- Por qué no se dan las condiciones?
Porque este tema se ha politizado enormemente cuando Massa salió a los cruces. Estamos en un momento de convulsión política y no es el momento para poder hacerlo hasta que no se serenen los ánimos y se den otras circunstancias. Y en el momento que se haga hay que reunir el mayor consenso posible. Es un problema que hay que largarlo a la comunidad, a las universidades, a los técnicos. No hay necesidad de sancionarlo de hoy para mañana
E:- ¿Cree que se tomó como un caballito de batalla electoralista?
Sería juzgar prematuramente. En un país donde todo está tan convulsionado no es bueno. De haber tenido el honor de estar en el lugar de la presidente hubiera tomado el tema con más prudencia y templanza. La prudencia ha perdido el rol de buena consejera . Nos empujamos, nos prepoteamos y estamos en un contexto en el que porque vos pensás distinto te convertís en un enemigo: después hablamos de corporaciones y empezamos a buscar fantasmas y enemigos. Esto no es por casualidad, esto es un proyecto que hizo dividir al país. Porque el país está dividido y con broncas. Y esto es lo malo: que esas broncas se profundicen. Esto es nefasto. Es negativo.
E:- Pero su modificación es o no necesaria?
Estoy de acuerdo en que hay que modificarlo. Pero no sé si es el tiempo no sé si es la oportunidad. Con más razón hay que modificar también al Código Civil y Comercial, que rige la vida de nosotros todos los días. Y hay que modernizarlo y llevarlo adelante.
E:- Pero con prudencia…
Exactamente con mucha prudencia y donde la gente tome conciencia. Si estuvo hasta ahora así puede esperar un año más.
E:- Critican del anteproyecto que se reducen penas, que desaparecen las figuras de la cadena perpetua y de la reincidencia, etcétera. Todas estas cuestiones son meramente populistas o hay una confrontación ideológica?
Son cuestiones meramente filosóficas, son dilemas éticos porque hay distintas escuelas de pensamiento dentro del Derecho Penal. El Dr. Zaffaroni es una eminencia desde el punto de vista jurídico. Yo tengo profundas diferencias políticas con él pero, a nivel de colegas, no me animaría tanto por su conocimiento. Todo depende de la escuelas de a las que uno pertenezca por ejemplo cuando se habla de garantismo, abolicionismo o mano dura, son distintas líneas de pensamiento.
Lo ideal es que los autores del anteproyecto se presenten en una mesa y lo debatieran ante la sociedad, que se realizaran debates públicos, en las universidades o a través de los medios de comunicación. Salvando las distancias, es como la modificación a la Constitución Nacional: deben ser consensuadas porque no es solo para nosotros sino para las generaciones venideras.
Si bien un código se puede modificar mucho más fácilmente pero también deben ser consensuadas por la sociedad.
E:- Cree que falta mucho para lograr estos consensos necesarios para llegar a un punto medio entre abolicionistas y garantistas?
No creo que falte mucho, tal vez falten solo dos años. Pero hay que crear condiciones para lograr los consensos necesarios para este tipo de cuestiones. Si mi cabeza ordena hacer a mi pierna una cosa, mi pierna obedecerá. La influencia de la cabeza es innegable. No digo que desde lo más alto del poder se maneje todo, pero la influencia es mucha. Y son muchos años que nos han llevado con este tipo de políticas de enfrentamientos.
E:- Y de resentimientos mutuos… Esta es una demanda de grandes sectores de la sociedad: la de unirnos y dejar de odiarnos…
Exacto, dejar de odiarnos, lo que no significa que perdamos nuestra individualidad. Yo puedo abrazarme afectivamente con el tipo que he discutido y con el que tengo ideas totalmente distintas. Si tiene buena voluntad y ve las cosas a su modo, no tengo por qué pensar que es un enemigo.
E:- Volver a hablar de política entre amigos. Hoy es un tema tabú para no pelearse…
Entre amigos y entre familiares. El fanatismo ha llevado a las malas reacciones. Y esto ha producido un enorme desgaste. Hay que volver a la época en que mientras hacíamos un asado y discutíamos de política nos alcanzábamos un vaso de vino. Si queremos realmente a esta Patria, esto debe ser así.