Brasil está desplazando a la producción cordobesa de maní del mercado ruso, donde por año se colocaban -sobre una cosecha promedio de 600.000 toneladas para exportación- unas 50.000 toneladas.
Brasil está desplazando a la producción cordobesa de maní del mercado ruso, donde por año se colocaban -sobre una cosecha promedio de 600.000 toneladas para exportación- unas 50.000 toneladas. El regreso de las retenciones fue un factor desencadenante en la pérdida de competitividad: hoy a valores FOB, la tonelada de maní argentino es entre US$150 y US$160 más cara que la brasileña, según advierten en la cadena donde, además, destacan que el país está sufriendo ese desplazamiento por parte de Brasil.
La estimación de la baja de los envíos a Rusia es de las empresas exportadoras, que calculan haber vendido la mitad que en años anteriores. A la par, Brasil vendió más. El maní crudo paga de retenciones $4 por dólar y la pasta de maní, el tostado o sin piel, $3 por dólar
Brasil comenzó a consolidarse en el mercado del maní hace una década y en los últimos tres años creció coincidiendo con campañas complicadas en la Argentina por los problemas climáticos (primero inundaciones y en la última, sequía)
A las retenciones se le sumó la baja de los reintegros. Según un informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba, en una campaña promedio el cluster del maní tendría un recorte de $717 millones por reintegros (la alícuota cayó de 3,4% a 1% para el maní confitería y de 4,05% a 1,25% para el blancheado).
Brasil comenzó a consolidarse en el mercado del maní hace una década y en los últimos tres años creció coincidiendo con campañas complicadas en la Argentina por los problemas climáticos (primero inundaciones y en la última, sequía). Los especialistas remarcan que, además, los compradores le «hacen pagar un derecho de piso» al vecino país y consiguen mejores precios.
Las buenas cosechas de Brasil permitieron mejorar la rentabilidad de los productores y subir los niveles de reinversión. A ese contexto se le suma la potencialidad del área de siembra, ya que pueden rotar caña de azúcar con maní.
Luis Macario, integrante de la Cámara Argentina del Maní y director de Gastaldi Hermanos, explicó a LA NACION que la diferencia clave con Brasil es que allí no tienen impuestos directos. «En fobbing el impacto en la Argentina de las retenciones es de entre 10% y 11% dependiendo del nivel del dólar, lo que equivale a US$150 o US$160 por tonelada. A eso se le suma todo el resto que hace a la competitividad como costos de logística, de mano de obra o de energía», dijo.
En los últimos años, la producción media nacional fue de 1,05 millones de toneladas, de las cuales se exporta el 95 %, la mitad a la Comunidad Europea
En los últimos años, la producción media nacional fue de 1,05 millones de toneladas, de las cuales se exporta el 95 %, la mitad a la Comunidad Europea. Este año, por la sequía, la producción en Córdoba fue algo menos de un millón de toneladas y el saldo exportable cayó a 450.000 toneladas.
Macario apuntó que las ventas a la Unión Europea están más sólidas por la preferencia que ese destino tiene por el maní argentino, «por sabor y por su bajo contenido de aflatoxinas. Una ley regula los niveles de esa toxina y la Argentina encuadra muy bien».
En su análisis de los mercados, Macario describió que en China se está produciendo un cambio de paradigma ya que al mejorar su nivel de vida usan menos maní para producir aceite y lo consumen directamente como alimento. «El país avanza hacia dejar de ser exportador neto y convertirse en importador neto», señaló.