Un calvario para dos artistas locales
Gabriel Cardinale y Oscar Tabbita son los dos artistas locales que tienen por mandato la construcción de las 14 estaciones del Vía Crucis. Es decir, las etapas que vivió Jesús desde que fue detenido hasta su crucificción y sepultura.
Los artistas comenzaron por la segunda estatua puesto que la primera estará ubicada donde actualmente se encuentra la cruz y especulan que será la última que se realizará.
La primera imagen ya se encuentra prácticamente finalizada y costó dos meses de intenso trabajo, de ensayos y errores con un material novedoso, una especie de cemento especial donado por la empresa Weber-IGGAM a través de la firma Valinoti. “Es un material específico para hacer imágenes”, explicó Cardinale.
Cardinale hace cuatro años que alternó su actividad privada con el arte y hoy se dedica a realizar esculturas en hierro. Para él, trabajar en el arte es importantísimo para cualquier persona. “Siempre estuve ocupado en otras cosas y ahora, que me estoy inclinando por cuestiones artísticas, es muy liberador, es maravilloso. Abre muchos caminos…” asegura.
Tabbita, en cambio, dedicó toda su vida al arte a través del tallado de madera. Hoy ven las ventajas y las desventajas de este desafío que no será nada más ni nada menos que un calvario, para la ciudad de 9 de Julio.
Tabbita, con otro tipo de experiencia, y más espaciada, considera que con esta obra es un renacimiento del instinto del artista. Lo califica como un verdadero desafío. “Es verdaderamente un desafío, tanto es así que muchos que tuvieron interés en un principio no se atrevieron a tomarlo. No había experiencia previa en esto. Tampoco para nosotros: yo siempre trabajé en madera y él (Cardinale) trabaja en hierro. Así que fue un verdadero reto”.
“Trabajamos sobre la historia bíblica, sobre las imágenes e ilustraciones que vamos viendo. Y en base a ello diseñamos las figuras, siempre teniendo en cuenta el encargue: que deben ser de un estilo clásico”, explicó Oscar Tabbita.
“Trabajar a la intemperie tiene sus bemoles. Nos tocaron días lindos y es reconfortante porque pasa la gente y te dice palabras muy estimulantes, a pesar que hay días que hace un poco de frío. La primera imagen costó un trabajo de dos meses, con algunas interrupciones, sobre todo por cuestiones climáticas”. Asegura Tabbita.
Los artistas afirman que a medida que vayan tomando la mano al nuevo material seguramente los tiempos se acortarán. “Para las próximas estaciones el tiempo se acortará. Resolvimos algunas cuestiones y coordinamos las tareas de los dos, decidimos ya como hacer el resto del trabajo. Tenemos muchas cuestiones resueltas que agilizarán los tiempos de aquí en más”, explicó Cardinale aunque no se animó, junto a su compañero de arte, a estipular un tiempo de finalización.
Este vía crucis promete ser un circuito religioso turístico nada más ni nada menos que en la ciudad cabecera de la Diócesis de Santo domingo de Guzmán. Pero también promete innovar en cuestiones de arte. “Arte en paseos públicos hay, muy lindas… por ejemplo las del señor Péres que es un artista extraordinario, pero la obra no es de la dimensión de ésta. Tal vez este Vía Crucis, sea un poco controvertido desde el punto de vista de la visión religiosa, pero del punto de vista artístico creo que no hay nada parecido en Nueve de Julio”, recalcó Cardinale.
Tabbita asegura que “El Vía Crucis es una continuación del paseo “La Trocha”, que es una belleza. La intención es que sea una especie de atracción turística religiosa, y, a partir de que tenemos un Papa Argentino, es increíble como cambió el pensamiento de la gente. No quiero decir que se hayan hechos más cristianos pero sí hay una especie de respeto y admiración por ser una figura mundial… Y eso también influye en estas especies de parques temáticos”, recalcó el artista.
Innovación y arte en el Acceso Juan Domingo Perón, que le darán a la ciudad otra atracción para recorrer durante los fines de semana y, de paso, rememorar parte de la historia cristiana.