Aunque muchos factores influyen para que un negocio triunfe o fracase, estas acciones claves son comunes entre sus fundadores.
(Por Lic. Gonzalo Merlo)
Sin importar cuál sea tu definición de éxito, hay un gran número de características que son comunes entre las personas de negocios exitosas. No importa que no las tengas todas; muchas de ellas pueden aprenderse con la práctica y desarrollando una actitud positiva, especialmente si estableces objetivos y pones empeño en conseguirlos.
Dimos las 10 primeras en la edición anterior.
- Tener un equipo increíble
Nadie puede construir un negocio solo. Es una tarea que requiere de un equipo tan comprometido como tú. Tu equipo puede incluir familiares, amigos, proveedores, alianzas de negocios, empleados, asociaciones y comunidad; y sobre todo: a tus clientes.
- Darse a conocer como experto
Cuando tienes un problema que necesita solucionarse, ¿buscas el consejo de quien sea o de alguien que te ayude a resolverlo? Obviamente buscas la mejor asistencia que puedes recibir. Por eso, conforme más experto eres en tu negocio, más personas te buscarán, creándote mayores oportunidades de ventas y referencias.
- Crear una ventaja competitiva
Un negocio debe tener bien definida su propuesta única de venta. Esto no es más que preguntarte: ¿Por qué alguien compraría tu producto o servicio en lugar de a la competencia? En otras palabras, qué aspecto te diferencia de tus competidores. Esto puede ser un servicio al cliente personalizado, ofrecer una garantía más amplia, mayor calidad, flexibilidad, mejor precio, entre otras.
- Invertir en sí mismo
Los emprendedores más exitosos compran y leen libros, revistas, periódicos, sitios Web y publicaciones de su industria, sabiendo que estos recursos mejorarán su entendimiento del negocio. También hacen networking con empresarios exitosos, asisten a seminarios y toman cursos. Hacen esto porque saben que el aprendizaje es continuo y nunca dejan de invertir para crecer.
- Sé accesible
En esta época todo lo queremos rápido y al momento. De la misma manera, debes facilitarles a las personas hacer negocios contigo, lo que significa que tienes que ser accesible y dar a conocer tus productos o servicios. Debes entregarles a los clientes lo que quieren, cuando quieren.
- Construir una reputación sólida
Una buena reputación es uno de los mejores activos de un emprendedor. No es algo que puedas comprar; es algo que te ganas cumpliendo tus promesas y la consistencia es clave para lograrlo. Sólo así los clientes confiarán en ti.
- Vender beneficios
Mostrar las características de tu oferta es para novatos; vender los beneficios asociados con ellas es lo que consigue ventas y clientes. Por eso, tu publicidad, presentación de ventas y sitio web son vitales. Usa cada medio para comunicarle a tu audiencia los beneficios de tus productos o servicios.
- Involucrarse
Siempre intenta involucrarte con la comunidad que apoya tu negocio. Puedes hacer esto de muchas formas, como ofrecer voluntariados, hacer donaciones u organizar eventos para la comunidad. A las personas les gusta hacer negocios con gente que conocen y respetan.
- Atraer atención
Los emprendedores no pueden perder tiempo, dinero ni energía haciendo actividades promocionales que buscan construir posicionamiento en el largo plazo, gracias a la exposición repetida. Si lo haces, probablemente te quedarás sin dinero antes de lograrlo. En lugar, haz acciones de promoción en las que puedas involucrarte y atraigan atención a tu negocio.
- Dominar el arte de la negociación
La habilidad de negociar efectivamente es una habilidad que todo emprendedor debe esforzarse por tener. En los negocios, se usa todos los días, todo el tiempo. Esto te ayudará a conseguir tratos ganar-ganar-, que son la base de las relaciones duraderas.
- Diseñar su espacio de trabajo para el éxito
Planea con cuidado el diseño de tu oficina, de manera que pueda asegurar el mejor desempeño y productividad, así como te otorgue una imagen profesional.
- Organizarse
La clave para mantenerte organizado no está en qué tipo de archivos tengas o qué tan limpio esté tu escritorio, sino en cómo administras tu negocio. Es establecer una rutina mediante la cual puedas conseguir lo mayor posible durante la jornada laboral. De hecho, debes desarrollar sistemas y rutinas para todas tus tareas. Pequeñas cosas como tener una agenda actualizada o una lista de pendientes pueden ayudarte.
- Tomarse tiempo libre
La tentación de trabajar sobre reloj es muy real para los emprendedores. Después de todo, no tienes a un jefe que te diga a qué hora debes llegar o irte. Pero para rendir mejor es recomendable que te tomes descansos, días libres y vacaciones. Para que cumplas con ello agéndalos en tu calendario. Si sólo trabajas y nunca te diviertes se verá afectado tu humor, desempeño y hasta tu servicio al cliente.
- Limitar el número de sombreros que usa
Es difícil que un emprendedor delegue; intenta hacer cuantas cosas sea posible y la habilidad de hacer multi-tarea es una característica común entre ellos. Sin embargo, debes pensar qué será lo mejor para tu negocio en el largo plazo y aprender a delegar responsabilidades.
- Dar seguimiento constantemente
El contacto constante con clientes, prospectos y socios debe ser un mantra para cualquier emprendedor. Esto te ayudará a convertir prospectos en clientes, incrementar el valor de cada venta, conseguir que los compradores regresen y construir relaciones de negocios más sólidas.