Estudiantes y docentes siguen consolidando el programa de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) como un espacio de formación y de resistencia. El encuentro dura hasta el 9 de diciembre. Habrán pasado más de 13 mil jóvenes por Chapadmalal.
Unos 10 mil jóvenes ya participaron del XVII encuentro que organiza la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) en Chapadmalal y, hasta el 9 de diciembre, serán 13 mil.
En total serán 22 tandas de dos días, cada una reúne a unas 50 escuelas y organizaciones políticas, sociales y culturales de toda la provincia de Buenos Aires; cada dos días, todo vuelve a comenzar, se renuevan las investigaciones e historias, los espacios de debate y producción, los deseos y sueños.
“Hace 17 años que empezamos, pero Chapa no se repite, Jóvenes y Memoria está siempre en contacto con esa realidad cambiante que, en cada momento histórico, nos pone determinados desafíos. Esos derechos pendientes que tenemos que seguir demandándole a la democracia”, remarcó Sandra Raggio, directora general de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM).
Este año bajo el lema Nuestra libertad es su amenaza, construyamos el nosotres, el programa propone apropiarse del sentido político de la libertad para pensar la democracia, la desigualdad, la construcción colectiva y las luchas por la conquista de derechos.
“¿Cómo podemos ser libres si existen relaciones de poder que nos oprimen? ¿Cómo podemos ser libres si todavía existe la pobreza, la violencia institucional, el patriarcado, un estado ausente? ¿Cómo ser libres entre tanta sed de cárcel?”, se preguntan o contestan les jóvenes en el manifiesto del encuentro.
“Acá ponemos el cuerpo para construir desde abajo hacia arriba, como se construyen las políticas públicas y en momentos como estos, de regresión en políticas de derechos humanos, estamos en Chapa como en una trinchera, pero no una trinchera para la guerra, estamos para resistir en la paz, con el amor y la solidaridad de nosotres. Estamos para encontrarnos en los momentos difíciles y reconstruir la esperanza. Estamos porque es indispensable la disidencia con el poder que se ejerce para conspirar con nuestra felicidad”, remarca Sandra Raggio.
Como dice el manifiesto, “queremos que este sueño utópico que es Chapadmalal se traslade a todo el país, generando en cada cabeza mayor empatía, igualdad, conciencia y diversidad”. Y sigue: “Construyamos juntes otra libertad, una donde podamos decidir, democratizar espacios, pensar y proponer juntes. Sigamos creando derechos y libertades para hacer otro mundo más pleno, libre, justo y feliz”.
(IngoGei)